Durante el mes de Marzo del 2016, la actividad del grupo terrorista Daesh sigue siendo predominante en Siria e Iraq; sin embargo, frente al mes pasado donde su actividad se concentró mayoritariamente en Siria, en Marzo su presencia ha sido más latente en Iraq (con un total de 21 ataques, frente a su país vecino, en el que ha perpetrado 13 ataques). Los avances y victorias de las fuerzas opositoras –del ejército sirio, kurdos, la coalición internacional y de Rusia- han mermado visiblemente las capacidades del grupo en territorio sirio y por ello ha concentrado su atención en el extranjero (el atentado en Bruselas, Cáucaso…) e Iraq, donde cuenta con mayor apoyo y menos oposición, y en donde se ha servido más de los atentados suicidas para mermar, con mayor efectividad, la moral y la voluntad del pueblo iraquí, el cual se encuentra en proceso de reconstrucción política.
Es interesante advertir que también ha disminuido su actividad en Libia, en comparación con el mes pasado, debido a una mayor presencia internacional en el país y por los esfuerzos dirigidos a su supervivencia en Oriente Medio y su reforzamiento en el norte de África, donde está extendiendo su presencia y afianzando su poder (especialmente en Túnez: 5 ataques y Egipto, en la parte del Sinaí: 5 ataques) y el sudeste asiático (donde se está afianzando su influencia, especialmente en Filipinas, Indonesia, Tailandia…).
A diferencia del Daesh, AlQaeda mantiene un perfil bajo (ha perpetrado un total de 18 ataques en este mes, frente al Daesh, que ha actuado 58 veces) y concentra su actividad en esos países donde cuenta con mayor capacidad militar e influencia entre la población, especialmente Siria (en donde se encuentra la célula Al Nusra al frente de sus operaciones). Cabe destacar que su actividad es fundamental en el Sahel (Mali, Costa de Marfil…) y que se ha acrecentado en estos últimos meses ante la lucha por el liderazgo del yihadismo con Daesh.
Las operaciones bélicas del Daesh se han incrementado este mes, multiplicándose el número de ataques suicidas (que como hemos dicho, es mayoritario en Iraq); es una estrategia que busca golpear en el mayor número de víctimas afectando a la vez en la moral y en la sostenibilidad económica y política de un país. Se hace latente un mayor número de operaciones bélicas fallidas –especialmente en Siria, donde las fuerzas opositoras han reforzado sus capacidades y objetivos-, aunque los ataques suicidas siguen aportando un gran número de victorias al grupo terrorista. Por último, es alarmante el ascenso de ataques químicos y biológicos por el Daesh, un ataque cobarde para perpetrar un mayor daño a largo plazo.
En conclusión, Daesh está encubriendo la pérdida de territorio en suelo sirio protagonizando atentados en aquellos países donde aún mantiene una fuerza estable –Iraq-y apoyándose en la expansión de su ideología radical en otras regiones –especialmente en Europa y en el sudeste asiático-; a la vez, busca afianzar su nueva posición en el norte de África expandiéndose hacia Túnez –de donde provienen gran parte de sus combatientes- y el Sinaí.
It is interesting to see that it has also reduced its activity in Libya, compared with last month, due to an increased international presence in the country and its efforts to survive in the Middle East and to reinforce its presence in North Africa (especially in Tunisia: 5 attacks and Egypt: 5 attacks) and in Southeast Asia, where is strengthening its influence, especially in the Philippines, Indonesia, Thailand…
Unlike Daesh, Al Qaeda maintains a low profile (has carried out a total of 18 attacks this month, compared with Daesh, who has acted 58 times). It focuses its activity in those countries where it has greater military power and influence among the population, especially in Syria (where the cell Al Nusra is at the forefront of its operations). Notably, its activity is essential in the Sahel (Mali, Ivory Coast …) and has increased during the recent months due to its struggle for leadership of jihadism with Daesh.
The Daesh military operations have increased this month and it has multiplied the number of suicide attacks (as we have said, the majority happened in Iraq); It is a strategy that seeks to hit the largest number of victims affecting both the moral and the economic and political sustainability of a country. It becomes latent a greater number of military operations failed, especially in Syria, where opposition forces have strengthened their capabilities and aims-, although suicide attacks continue to provide a large number of victories to the terrorist group. Finally, it is alarming the rise of chemical and biological attacks by Daesh, a coward activity to commit a greater long-term damage.
In conclusion, Daesh is covering up the loss of its territory in Syria making attacks in other countries where still maintains a stable force –as Iraq- and by expanding its radical ideology in other regions, especially in Europe and Southeast Asia-; at the same time, the terrorist group is seeking to strengthen its new position in North Africa by expanding into Tunisia -where much of their combatants come from- and the Sinai Province.
MARTA Gª OUTÓN