Después de más de seis años lidiando con la economía griega, el Eurogrupo, representado por los ministros de economía de los 19 países de la zona euro, ha aprobado medidas para continuar con los intentos de reducir la deuda de Grecia, que sigue lejos de ser sostenible, y que se calcula en un 180% del PIB (300.000 millones de euros). Debido a que la deuda es impagable por medios griegos, el Eurogrupo va a injectar liquidez en el sistema económico griego con 10.300 millones de euros de forma inmediata. El objetivo es que Grecia pueda afrontar los vencimientos que le vienen a corto plazo. De forma más concreta, Grecia recibirá 7.500 millones para devolver parte del crédito prestado por el BCE y el FMI, siendo el resto entregado posteriormente.
El escenario económico griego se ha convertido en un cajón desastre que necesita ser ordenado. Así, desde 2010, son tres los paquetes económicos creados para rescatar la economía griega, dos de los cuales no parecen haber sido muy fructíferos. Éste último desembolso de 10.300 millones está encuadrado en el tercer paquete, que fue aprobado por el Eurogrupo en Agosto de 2015, y que durará hasta 2018.
Como en los anteriores casos, son tres los principales actores de los que sale el rescate. En primer lugar, se encuentra el Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM), encargado de reunir las aportaciones de los Estados de la eurozona anualmente. Es desde éste mecanismo desde donde se lleva a cabo la ayuda principal. En segundo lugar se encuentra el Banco Central Europeo (ECB), que parece que en está ocasión volverá a admitir deuda griega como colateral, lo que permitirá a los bancos griegos financiarse de forma más barata. Finalmente, el Fondo Monetario Internacional (IMF) podría también ayudar en el futuro si Grecia demuestra que cumple con el programa de reformas establecido, no tan duro como el IMF espera.
Tras éstos seis años, parece que se ha creado un círculo vicioso: El Eurogrupo, el BCE y el FMI (no todavía ésta vez) prestan dinero, con mejores condiciones de devolución, al mismo tiempo que establecen medidas económicas que Atenas debe llevar a cabo para conseguir el dinero. No obstante, parece que ello solo sirve para seguir hacía adelante, evitando la quiebra pero sin una solución real del problema de la deuda. El problema de fondo deriva de una falta de esfuerzo griego a la hora de aplicar las medidas preparadas por lo que se conoce como la “Troika”. Aún así, se ha de decir que no resulta fácil implementar un sistema tal cuando el cambio ha de ser tan grande y cuando existe una población tan en contra, que ha demostrado su descontento en un sin fin de manifestaciones, y a lo que se suma la actuación de los mercados y las diferencias políticas entre Grecia y el eurogrupo.
Con todo ello, no es extraño que Grecia haya examinado otras posibilidades de mejora. Entre ellas, la más importante podría ser Rusia. De hecho, Alexis Tsipras y Vladimir Putin son buenos amigos, y Putin ha afirmado muchas veces que nunca dejaría caer a Grecia económicamente, incluso cuando la salida de Grecia del euro parecía muy probable. Aún así, parece claro que Grecia ve en Europa la mejor forma de mejorar, por lo que mirar a Rusia parece una clara estrategia para aflojar la presión económica que el eurogrupo ejerce y conseguir el favor del BCE y el FMI. Asimismo, Rusia podría estar jugando la misma carta con Tsipras, tratando de asustar a la Unión y, por ende, a Occidente.
After more than six years of an European Union struggling with the Greek economy, its debt is still far from being sustainable. Last 25th of May, the finance ministers of the Eurozone approved some measures to keep fighting with the Greek debt, which is around an 180% of its GDP (300.000 millions of euros). The debt is simply unpayable by Greek means, so the Eurogroup will patch Greek economy again by giving to the country 10.300 millions of euros in order to provide Athens liquidity enough to pay debts. Specifically, 7.500 millions will be given immediately to pay back money to the ECB and the IMF; the rest will be given later.
At this moment there is a need to bring some order in what may be considered as a huge economic mess of economic rescues. There are several moneylenders coming for the rescue. First of all, the European Stability Mechanism (ESM), which gathers capital from all the eurozone countries annually. Secondly, the European Central Bank (ECB), who could accept again Greek bonds as collateral, in order to reduce the Greek banks financing. Finally, it seems that the International Monetary Fund (IMF) could also help in the future if Greece shows new policies to reduce its debt until October. However, it is the ESM where funds come from mainly.
After many years, it seems there is a vicious circle: the Eurogroup, the ECB and the IMF (not yet this time) lend money, with better conditions to be given back, at the same time they set the economic measures which Athens must carry out to get the money. However, this way serves just to keep going onwards without sorting the debt problems. Thus, short – term needs are assured but the debt remains high. A country can not change so much in such a short period of time. Actually, strikes, markets, the political differences, welfare cuts, and the fear to lose power by politicians is holding back the change.
According to this, it is not weird Greece has examinated all choices to improve its situation. The most important of these could be Russia. Greece Prime Minister Tsipras and Vladimir Putin are good friends and Putin has claimed many times he would not let Greece to fall economically. Actually, when Greece was about to abandon the euro last year, Putin supported Tsipras more carefully. Even so, Greece knows that Europe is the best way to improve its situation, so looking to Russia could be an strategy to remind EU that Greece is not isolated outside Europe in order to avoid the pressure on its economy. On the other side, Russia knows that Greece needs to be inside Europe, but keeping Tsipras friendship its a way to scare EU.
JOAN CABRERA ROBLES
1 thought on “UE NEGOCIA, GRECIA RESPIRA, RUSIA ESPERA/ EU negotiates, Greece breathes, Russia waits”