La reciente ofensiva coordinada sobre los centros de poder del Daesh en Siria e Irak ha provocado que la actividad del grupo durante este último mes se centre especialmente en estos dos países. En Siria sobretodo en respuesta a los avances del ejército del régimen contra el grupo terrorista en Raqqa, DeirEzzor y Aleppo, pero con mayores logros y expansiones en la parte norte del país, en la frontera con Turquía, y en las zonas más vulnerables a su control: centros de refugiados y pueblos aislados.
No obstante, es alarmante advertir que su actividad en la Península del Sinaí y en Libia se acrecienta cada mes, actuando más a sus anchas en la zona egipcia y cada vez más abordado en su centro de poder de Libia, donde se enfrenta a las múltiples milicias desplegadas en el país y una mayor presencia y actuación extranjera. Al Qaeda, en cambio, este mes a reducido drásticamente su actividad, limitándose a esporádicas aclamaciones en Siria, dejando el terreno propagandístico al Daesh.
Las operaciones de ataque del Daesh se han reducido también con respecto al mes pasado, ya que se han limitado durante estas últimas semanas a adoptar una postura más defensiva que ofensiva en Siria y si acaso más activa en Irak, especialmente a través de múltiples atentados terroristas los cuales, parece ser, van en aumento. La situación sectaria y políticamente descontrolada en Irak hace acrecentar la influencia del Daesh en el país, donde los suníes siguen sintiéndose silenciados por una cada vez mayor presencia chií (e iraní). Por otro lado, también cabe destacar que a lo largo de este último mes se han declarado varias alianzas y apoyos de la población de Afganistán hacia el Daesh, así como un mayor número de choques militares con las fuerzas talibán, que hace unas semanas iniciaron su ofensiva de primavera.
El centro de Daesh en Siria se acoge en el recorrido del río Eúfrates y de las carreteras fundamentales que pasan por sus dominios en Raqqa, Aleppo, DeirEzzor y Hashaka; el grupo está centrando sus ataques en la defensa de estos bastiones -cada vez más amenazados tras una mayor coordinación de ataques por sus enemigos- que ofrecen al grupo control y seguridad en la zona. En Irak, en cambio, después de establecer el análisis de la naturaleza de sus actividades, el grupo terrorista se ha encargado durante el mes de debilitar aún más al país, asolado por una desestabilización interna, con múltiples ataques suicidas (más de tres en algunos días), sobretodo en las principales zonas urbanas: Mosul, Bagdad y Haditha; mientras pueda, el grupo responde a la ofensiva coordinada contra su centro de poder en Fallujah, donde se protege tras la enorme cantidad de población civil.
The recent coordinated offensive on Daesh into its power centers in Syria and Iraq has caused the group’s activity over the last month was especially focused on these two countries. In Syria in response to the progress of the regime army against the terrorist group in Raqqa, DeirEzzor and Aleppo, but with greater achievements and expansions in the northern part of the country, on the border with Turkey, and in the most vulnerable areas to their control: refugee camps and isolated villages.
However, it is alarming to note that its activity in the Sinai Peninsula and Libya increases each month, acting more in the Egyptian area and increasingly in its center of power in Libya, where it faces the multiple militias deployed in the country and the increased foreign presence. Al Qaeda, however, this month slashed its activity, limited to sporadic hits in Syria, leaving the propaganda’s field to Daesh.
The attack operations of Daesh have also been reduced over the past month, as they have been limited in recent weeks to adopt a more defensive posture in Syria and whether more active in Iraq, especially with multiple terrorist attacks which, it seems, they are increasing. The sectarian and politically uncontrolled situation in Iraq does increase the influence of Daesh in the country where Sunnis continue to feel silenced by a growing Shiite (and Iranian) presence. On the other hand, it should be noted that over the last month, have been declared several alliances and supports of the people of Afghanistan to Daesh, as well as a greater number of military clashes of the group with the Taliban forces, who a few weeks ago began their spring offensive.
The Daesh’s center in Syria is hosted in the path of the Euphrates River and in the fundamental roads that pass through their domains in Raqqa, Aleppo, DeirEzzor and Hashaka; the group is focusing its attacks on the defense of these bastions, which offer security and control to the group in the area -each threatened again by a greater coordination of attacks from the enemies-. In Iraq, however, after setting the analysis of the nature of its activities, the terrorist group has been responsible during the month of further weaken the country, which is ravaged by internal destabilization; Daesh has provoked multiple suicide attacks (more than three in some days), especially in the major urban areas: Mosul, Baghdad and Haditha. While it has capacity, the group is responding to the coordinated offensive against its center of power in Fallujah, where it is protected behind the huge number of civilians.
MARTA Gª OUTÓN