El pasado 9 de junio Tel Aviv sufrió un atentado de manos de dos palestinos en uno de los puntos neurálgicos de la ciudad, causando una gran conmoción y dejando tres muertos israelíes además de la muerte de uno de los terroristas por las Fuerzas de Defensa de Israel. La autoría no obra a manos de Hamas que, sin embargo, alabó el acto y lo aprovechó como un llamamiento a este tipo de actuaciones. Coincidiendo con el comienzo del Ramadán, el Gobierno israelí ha impuesto medidas para rebajar los posibles altercados que se pudieran dar durante la fiesta y aumentar así las medidas de seguridad. Se trata del primer acto terrorista ante el que se enfrenta Avigdor Lieberman como recién designado Ministro de Defensa, quien ha decidido cancelar 204 permisos de trabajo de los familiares y allegados de los terroristas así como 83.000 permisos para residentes en Cisjordania que quieran entrar en Israel durante Ramadán. A su vez, se ha cancelado el permiso concedido a los residentes en Gaza de visitar Al Aqsa durante este período. Sin embargo, lo más llamativo es que los permisos de trabajo para palestinos en Israel han permanecido intactos y, al margen de las restricciones ya mencionadas, no se ha dado pie al usual paquete de medidas de castigo colectivo usadas en el pasado para evitar una ola de radicalización y protestas.
El atentado ha tenido lugar dos días después de la visita del Primer Ministro Benjamin Netanyahu a Moscú para reunirse con Vladimir Putin para, entre otros asuntos, poner límites al terrorismo yihadista. Este movimiento ha sido visto como un acercamiento de Netanyahu hacia Rusia, en un momento en el que la administración de Barak Obama se ha distanciado de las tradicionalmente estrechas relaciones entre Washington e Israel y el evidente cambio en la política estadounidense en Oriente Medio. Esta visita es la tercera que realiza Netanyahu al país y la segunda desde abril, sin embargo, el Primer Ministro israelí ha reiterado que no se trata de una política de distanciamiento de Washington que asegura permanece como principal aliado y no puede ser reemplazado por Rusia.
Lo cierto es que a Israel y a Rusia les queda mucho por alcanzar una senda común en política exterior, sobre todo en lo que se refiere a las relaciones que Rusia mantiene con Irán, Hizbollah y el gobierno de Assad. No obstante, el que en Oriente Medio se esté dando un proceso de reconfiguración de alianzas es manifiesto, así como lo es el que Estados Unidos esté haciendo todo lo posible por distanciarse de la zona. En el panorama actual, solo Rusia sustenta la capacidad de frenar las amenazas más cercanas a Israel, precisamente por ser aliado de sus enemigos. Las visitas han incluido acuerdos sobre Siria, sobre todo en lo que respecta a la libre circulación de ambas fuerzas aéreas sobre el territorio. De igual forma que Israel no está involucrado en ninguna operación relacionada con el conflicto, no dudará en hacer uso de su fuerza si se ve amenazado y ello ha sido apoyado por Putin. Las relaciones entre ambos países también se mantienen debido a la gran enorme representación de la comunidad rusa en Israel, que representa la tercera más importante en tamaño tras la enorme inmigración acontecida con la caída de la Unión Soviética.
A su vez, Rusia supone un bastión en lo que se refiere al proceso de paz israelo-palestino al ser uno de los miembros del Cuarteto. De acuerdo con el Plan de Paz Árabe de 2002, también conocido como la iniciativa saudí, Israel obtendría relaciones normalizadas con el mundo árabe a cambio de retroceder a las líneas del 67, algo que Israel considera inconcebible para el mantenimiento de la seguridad estatal. Netanyahu ha llamado a la necesidad de una revisión del plan tras presiones por parte de Francia para que Israel adopte una resolución al conflicto y a ello se ha negado la Liga Árabe así como otros países tales como Rusia. A día de hoy, el Cuarteto se encuentra inmerso en revisiones para adoptar un Plan que lleve a la mesa a todos los actores implicados y las buenas relaciones con Rusia pueden favorecer a Israel para ello.
En general, Israel se ha sumado al carro de cambios regionales que están aconteciendo en la zona y, de igual forma que con Rusia, se espera alcanzar un nuevo acuerdo con Turquía para la restauración de relaciones diplomáticas tras al menos seis años.
On June 9 Tel Aviv suffered an attack in the hands of two Palestinians in one of the neuralgic points of the city, causing a big commotion and leaving three dead Israeli in addition to the death of one of the terrorists by the Israel Defense Forces. Authorship was not claimed by Hamas, which, however, praised the event and took advantage of it as a call to this type of actions. Coinciding with the start of Ramadan, the Israeli Government has imposed measures to reduce the possible quarrels that might take place during the holidays and thus increase security measures. It is the first terrorist act that Avigdor Lieberman faces as the newly appointed Minister of Defense, who has decided to cancel 204 work permits for family and relatives of the terrorists as well as 83,000 permissions for West Bank residents who want to enter Israel during Ramadan. At the same time, the permission granted to residents in Gaza to visit Al Aqsa during this period has been cancelled. However, the most striking is that the work permits for Palestinians in Israel have remained intact and, apart from the restrictions already referred to, the Government has not given rise to the usual package of measures of collective punishment used in the past to prevent a wave of radicalization and protests.
The attack took place two days after a visit by Prime Minister Benjamin Netanyahu to Moscow to meet with Vladimir Putin in order to, among other matters, put limits on jihadist terrorism. This movement has been seen as an approach of Netanyahu to Russia, in a moment in which Obama’s administration has distanced itself from the traditionally close relations between Washington and Israel and the apparent change in U.S. policy in the Middle East. This visit is the third that Netanyahu makes to the country and the second since April, however, the Israeli Prime Minister has reiterated that it is not a policy of distancing from Washington that remains as a main ally and cannot be replaced by Russia.
The truth is that Israel and Russia are significantly distanced on a common path in foreign policy, especially in what it refers to the relations which Russia maintains with Iran, Hezbollah and the Government of Assad. However, this might change due to the process of reconfiguration of alliances in the Middle East and given the efforts of the United States to distance itself from the area. In the current climate, only Russia has the ability to curb threats closer to Israel, given its position of ally of his enemies. The visits have included agreements on Syria, especially in regards to the free movement of both air forces on the territory. In the same way that Israel is not involved in any operation related to the conflict, it will not hesitate in making use of its strength if it is threatened and it has been supported by Putin. Relations between the two countries also are due to the huge representation of the Russian community in Israel, which constitutes the third most important in size given the huge immigration that took place with the fall of the Soviet Union.
At the same time, Russia is a bastion in regards to the Israeli-Palestinian peace process as one of the members of the Quartet. According to the 2002 Arab Peace Plan, also known as the Saudi initiative, Israel would have normalized relations with the Arab world in exchange of going back to the lines of the 67, something which Israel considers inconceivable for the maintenance of State security. Netanyahu has called the need for a revision of the plan after pressure from France to Israel adopt a resolution to the conflict and this has been refused by the Arab League as well as other countries such as Russia. To the date, the Quartet is immersed in revisions to adopt a Plan that will lead all the actors involved to the table and good relations with Russia can help Israel in its interests.
In general, Israel has joined the car of regional changes that are happening in the area and, in the same way that with Russia, is expected to reach a new agreement with Turkey for the restoration of diplomatic relations after at least six years.
ALICIA PÉREZ GUIJARROA
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