GEO-ESTRATEGIA MELILLA (I): POSICIÓN EN LA REGIÓN, EL PUERTO

Una vez descartado que la ciudad de Melilla pueda tener futuro a nivel aeroportuario, dado que el aeropuerto que tiene no puede albergar aviones de reactor ni varios a la vez; además de que el régimen aéreo de Melilla es restringido, por lo que solo pueden utilizarlo aviones destinados a la ciudad, no se puede ni sobrevolar.

Por lo tanto, sólo nos queda una posición geo-estratégica fundamental: la opción portuaria. Como Melilla tiene un puerto pequeño, aún no puede actuar como puerto comercial de gran importancia, pero con la futura ampliación, el objetivo es convertirse en un puerto de contenedores.

El puerto más próximo que le hace competencia directa es el puerto marroquí de Nador, aunque el objetivo del mismo es el de convertirse en un puerto de gas y minero. Por ello, a nivel de comercio de contenedores sus mayores competidores serían, sin contar con algunos puertos españoles como el de Algeciras o el de Valencia, el de Orán o el de Gazhaouet, ambos argelinos.

En cuanto al tamaño de los puertos, tenemos que Melilla y Gazhaouet son puertos pequeños comparados con el de Orán, por lo que tienen una cierta desventaja. Sin embargo, con la nueva ampliación del puerto de Melilla, éste podría competir con el de Orán. Además, en cuanto al calado máximo de los barcos que pueden atracar, serían los puertos de Melilla y de Orán los de mayor calado, con 11´8 y 12 metros máximos respectivamente.

Aun así el puerto de Melilla cuenta con una pequeña desventaja respecto al argelino, y es que el de Orán lleva muchos años siendo uno de los principales puertos de Argelia y está preparado para ello, teniendo conexiones con puertos como el de Valencia y algunos franceses e italianos. Mientras tanto, el de Melilla se concibe de momento como un puerto de paso o de abastecimiento de la ciudad.

Tenemos, por lo tanto, que el puerto de Melilla tiene grandes posibilidades como puerto de contenedores, ya que los de alrededor cubren otros ámbitos. Sin embargo, el futuro del mismo depende de la ampliación que tenga lugar en los próximos años, dado que en sus actuales circunstancias no puede albergar un gran número de contenedores ni barcos con gran calado, reduciendo así el número de posibles buques que puedan atracar en el mismo.

A su vez, también se había planteado la posibilidad de recuperar las funciones originales de la ciudad de Melilla como puerto de trafico de minerales, tal y como lo indican las estructuras, ahora en desuso, de transporte de minerales que se hacían de territorio marroquí hacia la ciudad para llevarlas a España. Esta se hacía a través de una línea férrea mediante la cual se transportaban dichos minerales.

Sin embargo, las probabilidades de que esta vuelva a ser una de las funciones de la ciudad son muy escasas por razones económicas. La principal es que todos los minerales que se transportaban procedían de territorio marroquí, que entonces era un país poco desarrollado y concedía a empresas españolas la autorización para llevar a cabo dicho transporte. Pero, con el paso de los años, la situación ha cambiado, y es ahora el propio Reino de Marruecos el que quiere explotar los yacimientos y gestionar el transporte de los mismos a través de sus propios puertos, como el que está construyendo en Nador, que estará especialmente pensado para ello. Es por esto que tampoco podría ser una de las opciones de futuro desarrollo de la ciudad, dejándonos únicamente la opción de ampliar el puerto y convertirse en un puerto de contenedores en cuanto al desarrollo económico hacia el exterior.

JORGE GARCÍA ALONSO DE CELADA