GEO-ESTRATEGIA MELILLA (II): RELACIONES EXTERIORES DE MELILLA

La ciudad de Melilla tiene relaciones económicas con diversos organismos. Dicha relación económica supone un mayor o menor abastecimiento de productos que no vienen del resto de la nación española, el mayor o menor crecimiento económico de Melilla y una vía estratégica más o menos eficaz de mantener los intereses de todos los participantes en ese intercambio comercial. Por ello, la existencia de beneficio económico en las dos partes puede conllevar una menor necesidad de reclamar Ceuta y Melilla.

• Relación con Marruecos:

POLÍTICA:

• Soberanía de Melilla: las relaciones entre los dos entes están condicionadas por el no reconocimiento de la soberanía española de Melilla. En éste sentido, una política futura de intentar ir contra ese sentimiento sería muy inútil, a no ser que una amenaza grave existiese.
• Inmigración y política de fronteras: la política de inmigración marroquí se encuentra, actualmente, en un grado de colaboración como no se ha visto nunca. No obstante, éste grado de colaboración está basado en un interés común y en base a que Marruecos es un socio preferente de la Unión Europea por hacer de vigilante en nuestra frontera.
• Demarcación de aguas internacionales: la demarcación de las aguas de Melilla es algo que ha sido objeto de contencioso entre Marruecos y Melilla.

ECONOMÍA:

• Comercio Ilegal: Se incluye dentro de éste el comercio de sustancias ilegales, droga principalmente, del que pocas cifras se conocen pero que es una forma de conexión.
• Comercio atípico: Se trata de una actividad por la que comerciantes marroquíes compran grandes cantidades de productos básicos con el fin de llevarlo luego a Marruecos y venderlo. Así, se están aprovechando de unos productos que son básicamente más baratos, debido a la situación especial de Melilla, por la que no se han de pagar tantos impuestos. Dicha mercancía es vendida en Marruecos a un mayor coste, lo cual deja un beneficio económico. El comercio atípico es “uno de los pocos negocios que da dinero en Melilla”, según el presidente de Acsemel, la principal asociación de comerciantes de la Ciudad. El beneficio que recibe la ciudad queda claro al ver que, año tras año, el número de exportaciones a Marruecos ha ido creciendo, así como los beneficios que estos ha ido dejando. Todo indica que, hoy en día, y en un futuro, se trata de uno de los negocios más fructíferos y útiles. Acsemel ha solicitado la creación de nuevas medidas para hacer ese comercio atípico más rentable y lucrativo. Así, se trataría de ampliar el “horario” en el que dicho comercio es permitido (en la actualidad de lunes a jueves) y aumentándose a viernes y sábados, lo cual conllevaría un beneficio para las dos partes. Asimismo, se trataría de mejorar también las vías de paso fronterizo, dada la congestión de varios puntos como el de Beni Enzar y Farhana. Como solución a dicha congestión se crearía un nuevo paso fronterizo.
• Comercio Normal (Abastecimiento de la ciudad): Se trata de qué bienes y en qué cantidad son importados y exportados de una parte a otra, entendiendo lo que se produce en Melilla que es necesario para Marruecos y viceversa. En alimentos frescos existe una dependencia de Marruecos por parte de España, ya que la pesca melillense no es suficiente para abastecer las necesidades. El tema del agua, tanto la de consumo humano como la que se utiliza para otros usos, no presenta un problema de dependencia en ninguna de las dos partes. El terreno de la energía eléctrica está controlado por la Central Diesel de Melilla, que genera casi en su totalidad la energía que Melilla necesita; se espera que ésta Central Diesel sea re-localizada a las instalaciones industriales del nuevo puerto, dejando así un mayor espacio.

La ciudad de Melilla, a conclusión de lo extraído, no posee una dependencia importante sobre Marruecos en cuanto a abastecimiento de bienes y recursos. La mayoría de los recursos, agua potable y energía, son generados en la ciudad de Melilla, en unas cantidades iguales o casi iguales a las que la población necesita. Esto indica que, los problemas de un auto-abastecimiento eventual en caso de un deterioro de las relaciones económicas, podría ser subsanado por España a un coste no muy alto.

• También hay que tener muy en cuenta el tipo de relación aduanera con los vecinos. Así, dependiendo de las características aduaneras, así como de qué mercados ofrezcan más a la ciudad de Melilla, se puede optar por una u otra situación aduanera. En éste sentido, la actualidad de Melilla implica que, pese a tratarse de una parte de la Unión Europea, Melilla no forma parte de la Unión Aduanera Común. Por ello, toda relación comercial desde dentro o fuera de la Unión se considera, en principio, una importación o una exportación, con lo que debería ser gravada. La realidad es que las relaciones de Melilla con la Unión, así como con Marruecos gozan de unos derechos en los que el gravamen se ve reducido a cero.

El futuro de Melilla pasa, en parte, por el hecho de saber qué régimen aduanero se ha de mantener, dependiendo hacia dónde tiene Melilla puesta la mirada. ¿Hacía Marruecos? Si es así, el comercio atípico se ve más favorecido con la situación actual. ¿Hacía la Unión Europea? Ello depende de que tiene el resto de países de la Unión que pueda aportar a Melilla o, que puede exportar Melilla.

• Relación con la comunidad internacional:

POLÍTICA

• Melilla forma parte de la frontera Schengen de la Unión Europea, siendo ello únicamente pasado por alto con los ciudadanos de la ciudad vecina de Nador, con los que hay una política de exención de visados que es muy útil en la relación hispano- marroquí.

• La ciudad de Melilla, así como la de Ceuta, mantiene una relación muy diferente a la de la península ya que NO estarían cubiertas por la OTAN en caso de ataque. A todos los efectos, ambas ciudades son consideradas como territorio africano por la Alianza Atlántica.

  En un futuro, sería deseable una inclusión de éstas dos ciudades en el perímetro defensivo de la Alianza. Por supuesto, ello es un supuesto bastante irrealizable a tenor de las relaciones de Marruecos con la Alianza y con la parte más importante de ésta, EEUU, que tiene en Marruecos como otro de sus aliados estratégicos, el cual no reconoce la soberanía española sobre ambas ciudades.

ECONOMÍA

• Lo más importante en cuanto a la relación con la Unión Europea es la situación económica resultante de la “medio adecuación” a la Unión que se ha llevado a cabo con Ceuta y Melilla. Así, Melilla forma parte de la UE pero no forma parte de su parte aduanera, lo cual conlleva sus pros y sus contras. Hoy en día, existe un beneficio en base a la no entrada en la unión aduanera que posibilita (de forma conjunta con España) que la carga fiscal que tenga la ciudad sea muy reducida, con el consiguiente beneficio económico que eso conlleva.
• El puerto de Melilla constituye el exponente por el cual la ciudad de Melilla se relaciona el más allá del mundo que le rodea (España y Marruecos). Se trata de un Puerto de interés General para el estado, tanto por su localización como por la necesidad de abastecer a la Ciudad Autónoma. Está prevista una ampliación del puerto, que tiene como fin  afrontar la amenaza que supone un puerto como el de Nador, cuyo progresivo equipamiento, próxima ampliación (que finalizará en 2021) y conexión a la red ferroviaria puede poner en jaque nuestros intereses. Por otro lado, la ampliación del Puerto de Melilla servirá para ampliar y reordenar el terreno industrial de Melilla. Al ganar espacio al mar, parte de la industria (la de riesgo) puede ser localizada en el espacio portuario (como lo será la Planta Eléctrica y la incineradora), liberando así terreno para otro tipo de actividades.

A la hora de llevar a cabo ésta ampliación, se ha apostado por los aspectos diferenciadores del puerto de Nador, entre ellos: la necesaria competitividad en costes; la eficiencia y fiabilidad en la prestación de los servicios portuarios y comerciales; la seguridad de las instalaciones. La previsión para éstos años próximos es la de que sigan aumentando tanto el tráfico en contenedores como el de pasajeros.

JOAN CABRERA ROBLES