Este domingo las fuerzas combatientes en Yemen han aceptado reanudar el proceso de diálogo que se había visto interrumpido a principios de mes por falta de acuerdo. Tanto los huties como el gobierno en el exilio han dado su visto bueno a retomar dichas negociaciones en los próximos días.
La Guerra Civil que está teniendo lugar en Yemen lleva desde el 2013 en activo, enfrentando a los huthies, partidarios del expresidente Saleh, chiitas y originarios del norte del país; con los partidarios del presidente Hadi, más fuertes en el sur del país y sunnitas. Esto ha generado que el conflicto se convierta en un escenario más de la rivalidad que mantienen Arabia Saudí e Irán por la hegemonía regional, aunque solo el primero ha demostrado su participación activa en el conflicto a través de una coalición de los países del Golfo Pérsico que bombardean las posiciones huthies desde que estos tomaran la capital Sana y el gobierno de Hadi se exiliara.
Ambas partes han aceptado restablecer las conversaciones tras conocerse las conclusiones de la reunión de ministros de asuntos exteriores en Yeddah de Reino Unido, Estados Unidos y los Estados del Golfo. La condición que se ha puesto a la participación de los huthies es que entreguen las armas pesadas a un tercero antes de iniciar las negociaciones. Se esperan que las negociaciones tengan éxito debido al estado crítico de la economía del país y de su población, que ya era antes de la guerra uno de los países más pobres del mundo dependiente del petróleo, que ahora está en precios muy bajos.
El gobierno Saudí necesita que la guerra que inicio en marzo de 2015 acabe victoriosa para su bando, ya que el prestigio del mismo está en juego en un país que se encuentra a las puertas de Riad y el cual no puede permitir que caiga en manos de los huthies, socios de Irán. Cuando decidió participar creyó que sería una victoria rápida, pero los rebeldes han demostrado ser capaces de aguantar y en este último año se ha convertido en un lastre para el país arábigo, que ha depositado gran parte de su prestigio en la victoria en este conflicto.
Si las negociaciones tienen éxito el país podrá empezar a recomponerse, pero habrá que ver la evolución de las mismas ya que desde el inicio del conflicto se han roto numerosas veces las negociaciones de paz.
This Sunday the forces fighting in Yemen have agreed to resume the process of dialogue that had been broken off earlier this month for lack of agreement. Both the huthies and the Government in exile have given their approval to resume negotiations in the coming days.
The Civil war that is taking place in Yemen takes from the 2013 in active, facing to them Huthies, supporters of the former President Saleh, Shia and originals from the North of the country; with supporters of the President Hadi, strongest in the South of the country and Sunnis. This has resulted in a conflict that has become a one more scenario of the rivalry that Saudi Arabia and Iran keep for regional hegemony, although only the first has proved his active participation in the conflict through a coalition of countries of the Persian Gulf that bombard huthies positions since they took the capital Sana’a and the Government of Hadi was exiled.
Both sides have agreed to restore the talks following the conclusions of the meeting of Foreign Ministers in Jeddah from United Kingdom, United States and the Gulf States. The condition for the involvement of the huthies is to deliver heavy weapons to a third party before negotiations begin. It is expected that negotiations will be successful because of the critical condition of the economy of the country and its population, which was already before the war one of the poorest countries in the world that is dependent on oil prices, which is now in very low.
The Saudi Government needs to end victorious the war that began in March 2015, since the same prestige is at stake in a country that is located at the gates of Riad and which cannot be allowed to fall into the hands of the huthies, partners of Iran. When they decided to participate they believed that it would be a fast victory, but the rebels have shown that they are capable of endure and in this last year it has become a ballast for the Arabic country, that has deposited great part of its prestige in the victory in this conflict.
If the negotiations have success the country may start to recompose, but we will need to see the evolution of them because since the conflict started the negotiations have broken off too many times.
JORGE GARCIA ALONSO DE CELADA
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