Un grupo de militares amotinados en Costa de Marfil asaltaron el pasado sábado el cuartel general del ejército así como, casi simultáneamente, la sede del Ministerio de Defensa. Los combatientes movilizados tuvieron durante un par de horas bajo su control diferentes ciudades del país así como tomaron como rehén al Ministro de Defensa, Alain Richard Danwahi.
La protesta que comenzó en Bouaké, se extendió a diferentes ciudades del país como respuesta a los impagos de los complementos salariales que se les habían garantizado a los soldados. Los militares exigían mejorar en sus condiciones laborales, así como un aumento de los salarios y el abono de las primas impagadas desde el final de la guerra en 2011.En otras palabras, una mejora de la calidad de vida.
La fama de esta antigua colonia francesa, que representaba el modelo de estabilidad en una región caracterizada por los conflictos, cayó por tierra como consecuencia del golpe militar en 1999. A partir de ese momento, la conocida como Joya de África Occidental, sufrió dos guerras civiles causadas por una disputa por el poder, siendo la última en 2011. Esto supuso un descenso de la producción del cacao, hasta entonces, su materia prima más importante y aumentaron los beneficios procedentes de la explotación del petróleo superando a ese fruto en 300 millones de dólares en 2006. Estas guerras cuasi tribales, entre el norte y el sur dejaron al país con índices de desarrollo similares a los de otros países del entorno, la inversión extranjera se resintió, el crecimiento se estancó, provocó la división del país (tanto política como militarmente) y ocasionó grandes daños en las precarias infraestructuras del país.
El citado alzamiento militar es el segundo motín con estas mismas características en menos de tres años. En noviembre de 2014, una primera ola de protestas de soldados comenzó en Bouaké y se extendió a otras ciudades, debido a importantes retrasos en el pago de salarios en los periodos 2009-2011 y 2011-2014. En el primero ya se reivindicaban mejorar económicas y les fueron prometidos pagas extraordinarias. El Ejército se ha visto afectado por años de conflicto con milicias rebeldes, falta de reformas y divisiones internas pese a la superación de la época de crisis que vivieron en torno a 2002 y 2011.
Pero pese a todo eso, Costa de Marfil invita a pensar que la dura etapa de crisis política y social de los últimos años comienza a superarse y que su mayor atractivo está en el sector primario, y principalmente el agrícola, que es el que otorga carta de naturaleza a la economía del país. La crisis se ha ido superando durante los últimos tres años y los esfuerzos reformistas del gobierno, renovado tras las elecciones presidenciales del pasado año en las que resultó reelegido Alassane Ouattara, están siendo respaldados por todos los organismos internacionales.
Pero tanto, el gobierno del país como el resto de los organismos tradicionales hacen oídos sordos a las protestas de aquellos cuya función es salvaguardar al Gobierno, al Estado y proteger al país. Un Estado que permita esta amenaza, o se desentienda del asunto, carece de los medios para lograr el control y la seguridad de ciudades y campos. La debilidad de la sociedad civil impide un cierto autocontrol sin la presencia de cuerpos de seguridad, que puedan hacer uso, en caso necesario, de la fuerza. Por ello, para un débil gobierno, con un limitado control sobre su territorio para imponer sus leyes, la falta de capacidad militar es fuente segura de futuras crisis tanto territoriales como sociales.
A group of military men stirred up in Ivory Coast assaulted, the last Saturday, the headquarters of the army as well, almost immediately, the headquarter of the Defense Department. The mobilized soldiers had during a few hours under his control different cities of the country as well they took as a hostage to the Defense Secretary, Alain. Richard Danwahi.
The protest that began in Bouake is extended to different cities of Ivory Coast as a response to the non-payments of the wage complements that had guaranteed to the soldiers.
The military men were demanding to improve his working conditions, as well as an increase of the wages and the credit of the unpaid premiums from the end of the war in 2011. In other words, an improvement of the quality of life.
The fame of this former French colony, which the model of stability was representing in a region characterized by the conflicts, felt down for land as a consequence of the military coup in 1999.
From this moment, the known as Jewel of Western Africa, suffered two civil wars caused by a dispute by the power, being the last on in 2011. This supposed a decrease of the production of cocoa, till then, his more important raw material and they increased the benefits proceeding from the exploitation of the oil overcoming to this fruit in 300 million dollars in 2006.
This quasi-tribal wars, between the North and the South, stopped to the country with indexes of development similar to those of the other countries of the environment, the foreign investment re-felt, provoked the division of the country (so much politics as militarily) and it caused big damages in the precarious infrastructures of the country.
The mentioned military revolt, it is the second with the same characteristic in less than three years. In November of 2014, a first wave of soldier protests began in Bouake and it spread to other cities, due to important delays in the payment of wages in the periods 2009-2011 and 2011-2014. In the first one already they were vindicating themselves to improve economic and were promised they you pay extraordinary.
The army has been affecting by years of conflict with rebellious militias, lack of reforms and internal divisions in spite of the overcoming of the epoch of crisis that they lived between 2002 and 2011.
But despite everything, Ivory Coast invite to think that the hard epoch of political and social crisis of the last years begins to excel and his major attractive it in the primary sector and, principally the agriculturalist, who is the one that grants naturalization papers to the economy of the country.
The crisis has been exceling during the last three years and the reformist efforts of the government, renewed after the presidential elections of the last year in which he turned out to be reelected Alassane Ouattara, are being endorsed by all the internationals organism.
But both the government of the country and the rest of the traditional organisms, do deaf ears to the protests of those which function is to safeguard to the Government, to the State and to protect to the country. A State that allows this threat, or affects ignorance of the matter, it lacks the means to achieve the control and the safety of cities and field.
The weakness of the civil society prevents a certain self-control without the presence of safety bodies, which could use, in necessary case, the force. For it, for a weak government, with a limited control on his territory to impose his Laws, the lack of military capacity is a sure source of future both territorial and social crises.
MARTA E. MOLINA
http://www.icex.es/icex/es/Navegacion-zona-contacto/revista-el-exportador/mundo/REP2015519745.html
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