YIHAD EN EL MES DE RAMADAN/ Yihad in the month of Ramadan

En tan solo una semana y finalizando el Ramadán (mes sagrado de ayuno musulmán), el Daesh ha matado a unas 300 personas en la ola de atentados suicidas que ha sacudido Turquía (44 muertos), Bangladés (20), Irak (entre 165 y 213 según las fuentes), Yemen (40), Arabia Saudí (4) y Líbano (5). Además, otros grupos radicales como Al Shabbab, Boko Haram, Hamás y Abu Sayyaf han aumentado su actividad propiciada por el mes santo, ampliándose más allá de las fronteras que los limitaban. La gran mayoría de las víctimas eran de religión musulmana.

REGRESO AL MODELO DE ALQAEDA Y LA LUCHA POR EL LIDERAZGO SUNÍ

El Daesh se escindió de Al Qaeda porque este grupo priorizaba sus objetivos internacionales, su lucha contra Occidente y sus aliados, en vez de dedicarse a recuperar y asentar el Califato en tierra musulmana. No obstante, debido al giro de los acontecimientos en los últimos meses, durante los cuales el Daesh ha perdido bastiones políticos y militares fundamentales (Falluya, Raqqa…) haciendo peligrar su legitimidad como “Estado” para el radicalismo musulmán, el autoproclamado Estado Islámico parece estar recuperando la estrategia de su “maestro” enfocándose en la lucha global -aunque sigue siendo primordial la actuación en países de mayoría musulmana, como Bangladesh, Arabia Saudí y Filipinas, o contra enemigos directos del Califato por su implicación en la Coalición, como Bruselas, Francia o Estados Unidos-.

A pesar de ello, su lucha principal sigue la división sectaria y religiosa de la región del Sham (el Levante), foco de las profecías del fin de los tiempos del islam, y conseguir el liderazgo político-religioso suní en la región, que choca con las ambiciones de Arabia Saudí y Turquía.

AUMENTO DE ATENTADOS POR EL MES DE RAMADÁN

>LA CAMPAÑA DE DAESH EN TURQUÍA: La estrategia del Daesh en Turquía se basa, fundamentalmente, en potenciar la desestabilización interna por el conflicto que existe con los kurdos. Golpear sin hacer reivindicaciones inmediatas significa propicia la rápida acusación, instigación y ataque contra la población kurda y un aumento de inseguridad en un país aliado de la OTAN, que además busca el liderazgo político-religioso en la región y que ha ido dejando de buscar ganancias económicas y políticas con la presencia del Daesh en sus fronteras.

El 28 de junio, Daesh provocó un triple atentado en el aeropuerto de Estambul, afectando de esta forma a una de las principales fuentes de ingresos del país: el turismo, castigando también a su política exterior e interior, que ha visto interesantes cambios a lo largo de estos últimos meses -como el giro diplomático de Erdogan hacia Rusia e Israel, buscando una reconciliación y un paso hacia adelante en las relaciones exteriores como cabeza de un estado que busca su posicionamiento estratégico y un liderazgo reconocido en la región-. Turquía ha dejado, en cierta forma, de mantener una posición silenciosa en la campaña contra el Daesh, como observador de los acontecimientos -buscando un cambio de régimen en Siria e Irak con una política menos favorable a Irán y un empobrecimiento de la presencia kurda en los países fronterizos con Turquía- y con el cambio de escenario y tras el atentado en Ankara en el 2015, se ha involucrado más en el control de su territorio y las inmediaciones, amenazadas por los radicales.

>LA CAMPAÑA DE DAESH EN SIRIA E IRAK: Entre ambos países, el número de atentados y muertos se ha disparado en Irak, un país que intenta volver a estabilizarse y ejercer de contrapeso frente a la desestructurada Siria, que aún padece una guerra civil y sectaria. Esta misma semana sucedió un atentado en Bagdad que se cobró la vida de más de 200 personas, al haber estallado en una zona comercial bastante concurrida: Karrada, de mayoría chií. Golpear en la capital iraquí supone un doble éxito para el grupo terrorista, puesto que incide en el centro político-social del país e incrementa el resultado del daño a nivel propagandístico.

La constante instigación violenta en ambos países asegura la supervivencia del Daesh en la región, tanto a nivel físico como a nivel psicológico, acrecentando la herida interna de ambos regímenes, sobretodo ahora que intentan establecer algo de estabilidad social y económica y recuperar su posicionamiento en la región.

>LA CAMPAÑA DE DAESH EN EL SUDESTE ASIÁTICO (Bangladesh, Filipinas, Afganistán): Bangladesh está siendo uno de los países asiáticos que más está sufriendo el golpe radical yihadista. La proclamación de un nuevo emirato en el país ha propiciado un aumento de violencia con la intención de cumplir las expectativas del líder político-Daesh. Estos últimos días, un atentado azotó en el sector turístico de Bangladesh, en Dhaka, en una cafetería ocupada por varios extranjeros (en su mayoría italianos).

Hasta el momento, la presencia del Daesh en el país había sido sutil, a veces pronunciada por algún ataque violento inspirado por la ideología violenta del grupo y con el aumento de llamamientos por parte de la propaganda yihadista a la población suní de Bangladesh.

>LA CAMPAÑA DE DAESH EN ARABIA SAUDÍ: El Daesh no se amedrenta a la hora de atentar contra los centros religiosos de referencia y en mes sagrado y aun así no pierde legitimidad entre los más radicales. Esta misma semana, provocó un atentado en las inmediaciones de la Mezquita del Profeta, en la ciudad de Medina, el segundo lugar más sagrado para el islam (donde el profeta Mahoma está enterrado), después de los ataques a las ciudades de Jeddah y Qatif, esta última en un lugar de oración chií y la última cerca del consulado de Estados Unidos, donde dos guardias de seguridad resultaron heridos.

Durante el mes de Ramadán y sobretodo los últimos días, los lugares santos del islam suelen estar muy concurridos por peregrinos de todo el mundo. Después del atentado, que se saldó la vida de cuatro unidades de seguridad, muchos líderes religiosos se pronunciaron para condenarlo en defensa de una fe amenazada, como el príncipe de Abu Dabi: “Es hora de que trabajemos juntos para salvar nuestra religión de bandas criminales”.

El Daesh ya ha golpeado varias veces en Arabia Saudí, que forma parte de la coalición liderada por Estados Unidos contra el autoproclamado Estado Islámico, en la región de Al-Ahsa, en Najran y Abha, aunque la mayoría de las veces buscaba víctimas chiíes.

Pero no sólo ejerce la violencia en el mes santo el Daesh. Hamás continúa con su lucha contra Israel y ya lo golpeó duramente en Tel Aviv a mediados de junio… y últimamente se han disparado los ataques desde la Franja de Gaza contra el territorio israelí. Por otro lado, los talibanes continúan su cruzada en Afganistán, un país donde ha aumentado la violencia en los últimos años, acrecentando sus actividades contra las fuerzas de seguridad especialmente, acercándose a la capital, aunque el país y Pakistán hayan llegado a un acuerdo de seguridad fronteriza.

AUMENTO DE ATENTADOS POR LA PÉRDIDA DE TERRITORIO

El aumento de los atentados en diversos puntos del mundo también se debe a la creciente pérdida de territorio que está sufriendo el Daesh; con la pérdida de territorio, el grupo deja de tener una forma de legitimar su presencia como Califato-Estado Islámico, luego ahora busca la forma de recuperar su protagonismo y potencia política y militar allí donde más puede hacer daño y donde más puede obtener ganancia: y es en los territorios que sufren políticas débiles y sectarias y una fuerte desestabilización interna, como Turquía, Bangladesh, Libia, Egipto, Irak… “ISIS ha perdido el 45% del territorio que controlaba en Irak y el 20% del sirio”, cifró el Coronel Steve Warren, portavoz del operativo internacional lanzado contra el ISIS bajo el liderazgo de Washington. En Siria e Irak, el Daesh ha perdido principales centros políticos, como Raqqa y Falluya, mientras que otros se ven seriamente amenazados: Mosul, Deir EzZour… En Libia, el grupo se encuentra rodeado por las múltiples milicias que buscan recuperar el centro del país, además de que las fuerzas internacionales están reforzando su instigación allí.

CONCLUSIONES

Aunque pierde territorio, el grupo Daesh se impone como líder en el terreno de combate ideológico y sigue ampliando su presencia en nuevos territorios (el Cáucaso, el sudeste asiático, Europa, América del Sur…). “La vía militar no es en absoluto la solución para deshacerse del ISIS. Mientras prevalezcan las causas por las que se enlistan en sus filas miles de jóvenes frustrados sujetos a gobiernos represivos, a un vacío de legitimidad política y religiosa, o al deficiente sistema educativo entre otros, el ISIS seguirá existiendo. Y si se le expulsa físicamente de Irak o Siria, otro ISIS bajo otra forma vendrá a ocupar su lugar”, advierte Maya Yahia directora del Centro Carnegie de Beirut.

El mes de Ramadán es un incentivo para grupos radicales salafistas en el logro de sus objetivos porque es un periodo de santidad donde ellos buscan el sacrificio y la entrega por su fe, aunque sea de forma violenta. Así, aprovechan el hostigamiento contra su enemigo eterno: los chiíes y contra aquellos que, aun siendo suníes y a juicio de los extremistas, parecen haberse desviado de la “sunna”. La santidad es leída en términos de violencia por los más radicales en vez de advertir el significado de renuncia egoísta, reconciliación, generosidad y oración.

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In just one week and ending the Ramadan month (holy Muslim fasting month), the Daesh has killed about 300 people in the wave of suicide bombings that have shaken Turkey (44 dead), Bangladesh (20), Iraq (between 165 and 213 according to sources), Yemen (40), Saudi Arabia (4) and Lebanon (5). In addition, other radical groups such as Al Shabaab, Boko Haram, Hamas and Abu Sayyaf have increased their activity promoted by the holy month, extending beyond their limited borders. The vast majority of the victims have been Muslim.

BACK TO MODEL OF AL QAEDA AND THE STRUGGLE FOR THE SUNI LEADERSHIP

The Daesh broke away from Al Qaeda because this group prioritized its international objectives, their struggle against the West and its allies, rather than devote himself to recover and settle the Caliphate in Muslim land. However, due to the turn of events in recent months, during which the Daesh has lost political and military bastions (Falluja, Raqqa …) risking its legitimacy as a «state» for the Muslim radicalism, the self-proclaimed Islamic State seems strategy to be regaining his «master» strategy, focusing on global fight; although its performance remains in the Muslim-majority countries like Bangladesh, Saudi Arabia and the Philippines, or against direct enemies of the Caliphate for their involvement in the Coalition, as Turkey, Brussels, France or the United States.

However, their main struggle is the sectarian and religious division in the region of Sham (the Levant), focus on the prophecies of the end times of Islam, and to get the Sunni political and religious leadership in the region, which clashes with the ambitions of Saudi Arabia and Turkey.

ATTACKS INCREASE DUE TO THE MONTH OF RAMADAN

> DAESH CAMPAIGN IN TURKEY: Daesh’s strategy in Turkey is based primarily on enhancing the internal destabilization by the conflict with the Kurds there. Hitting without immediate demands means conducive to quick charge, incitement and attacks against the Kurdish population and increase the insecurity in a NATO allied country which also seeks the political and religious leadership in the region and has left to seek economic and political profits with the presence of Daesh on its borders.

On June 28, Daesh caused a triple bombing at Istanbul airport, thereby affecting one of the main sources of income for the country: the tourism, also punishing his foreign and domestic policy, which has seen interesting changes to over recent months, as the diplomatic turn of Erdogan to Russia and Israel, seeking reconciliation and a step forward in external relations as head of a state which seeks for its strategic positioning and recognized leadership in the region. Turkey has avoided, in a way, to maintain its quiet position in the campaign against Daesh, as an observer of events -looking for a regime change in Syria and Iraq with a less favorable Iran policy and the impoverishment of the Kurdish presence in its countries bordering- after the change of the scenery and after the attack in Ankara in 2015; the country has become more involved in the control of its territory and its borders, threatened by radicals.

> DAESH CAMPAIGN IN SYRIA AND IRAQ: Between the two countries, the number of attacks and deaths has been higher in Iraq, a country that tries to re-stabilize and exercising a counterweight against the Syrian dysfunctional situation, still suffering from a civil and sectarian war. This week was opened with an attack in Baghdad that killed more than 200 people on a fairly busy shopping area: Karrada, with a Shiite majority. Hitting in the Iraqi capital is a double success for the terrorist group, because it affects the political and social center of the country and increases the result of damage at the propagandistic level.

The constant violent instigators in both countries ensures the survival of Daesh in the region, both physically and psychologically, increasing the internal injury of both regimes, especially now trying to establish some social and economic stability and regain its position in the region.

> DAESH CAMPAIGN IN SOUTH ASIA (Bangladesh, Afghanistan): Bangladesh is still one of the Asian countries that are suffering the most radical jihadist coup. The proclamation of a new emirate in the country has led to an increase of violence with the intent to ensure the expectations of its Daesh political leader. In recent days, an attack hit in the tourism sector of Bangladesh in Dhaka, in a cafe occupied by several foreign (mostly Italian).

So far, the presence of Daesh in the country had been subtle, sometimes marked by a violent attack inspired by the violent ideology of the group and with increasing calls by jihadist propaganda to the Sunni population of Bangladesh.

> DAESH CAMPAIGN IN SAUDI ARABIA: The Daesh not fazed when attacking the religious centers of reference during a holy month and still not lose legitimacy among the most radical. This week, it provoked an attack in the vicinity of the Prophet’s Mosque in the city of Medina, the second holiest Islam place (where the Prophet Mohammed is buried), after the attacks on the cities of Jeddah and Qatif, in a Shiite place of prayer and near the US consulate, where two security guards were injured.

During the month of Ramadan and especially the last few days, the holy places of Islam are often frequented by pilgrims from around the world. After the bombing, which killed four security units, many religious leaders spoke out to condemn it in defense of a faith threatened, as the prince of Abu Dhabi: «It is time for us to work together to save our religion of criminal gangs «.

The Daesh has already hit several times Saudi Arabia, which is part of the US-led against the self-proclaimed Islamic State, in the region of Al-Ahsa, Najran and Abha coalition, although most of the time looking for Shiite victims.

But not only exerts violence in the holy month Daesh. Hamas continues its fight against Israel and It has already hit hard in Tel Aviv in mid-June … and lately have soared attacks from the Gaza Strip into Israeli territory. On the other hand, the Taliban continue their crusade in Afghanistan, a country where violence has increased in recent years, increasing their activities against the security forces in particular, approaching the capital, although the country and Pakistan have reached an agreement about border security.

INCREASE OF ATTACKS FOR LOSS OF TERRITORY

The increase of attacks in various parts of the world is also due to the increasing loss of territory that is suffering Daesh; with the loss of territory, the group no longer has a way of legitimizing their presence as Caliphate-Islamic State, then now it is seeking ways to regain its prominence and political and military power where it can do damage and it can get gain: and it is in areas suffering from weak and sectarian policies and strong internal destabilization, such as Turkey, Bangladesh, Libya, Egypt, Iraq … «ISIS has lost 45% of the territory it controlled in Iraq and 20% of the Syrian» coded Colonel Steve Warren, a spokesman for international operations launched against ISIS under the leadership of Washington. In Syria and Iraq, Daesh has lost the major political centers such as Raqqa and Falluja, while others are seriously threatened: Mosul, Deir Ezzour … In Libya, the group is surrounded by multiple militias seeking to recover the center of the country besides that international forces are strengthening their instigation there.

CONCLUSIONS

Although it has lost territory, the Daesh group is imposed as a leader in the field of ideological struggle and it continues to expand its presence in new territories (the Caucasus, Southeast Asia, Europe, South America …). «The military solution is no solution at all to get rid of ISIS. While prevail causes that are listed in its ranks thousands of frustrated young people subject to repressive governments, to a vacuum of political and religious legitimacy, or poor educational system among others, ISIS will continue. And if he is physically expelled from Iraq or Syria, another ISIS another form come to take their place «says Maya Yahia director of Carnegie Center Beirut.

The month of Ramadan is an incentive for radical Salafist groups in achieving its objectives because it is a period where they seek holiness sacrifice and delivery for their faith, even violently. So, they take advantage of harassment against his eternal enemy: The Shiites and those who, although are Sunnis, appear to have been deviated from the «sunna» -under the extremist’s judgement. Holiness is read in terms of violence by radicals rather than warn the meaning of selfish renunciation, reconciliation, generosity and prayer.

MARTA Gª OUTÓN