Marruecos ha hecho pública su intención de volver a formar parte de la Unión Africana. Este acontecimiento es significativo teniendo en cuenta numerosos factores que han marcado la política interna y externa de Marruecos.
En primer lugar, el Reino de Marruecos abandonó la organización africana tras la aceptación en la misma de la República Árabe Saharaui Democrática. Llama la atención por tanto que, en un momento en el que las relaciones entre Marruecos y el Sahara Occidental están muy tensas, Marruecos haya decidido obviar el estatus que la Unión Africana ha dado al Sahara reconociéndolo como país, para adentrarse en la organización como miembro de pleno derecho.
Destaca también que, coincidiendo con el anuncio del pasaporte único africano, Marruecos, un país siempre reacio a la permeabilidad de sus fronteras, quiera formar parte de este proyecto.
¿Qué hay detrás del anuncio del Rey Mohamed VI? Parece evidente que fuertes intereses respaldan la solicitud de adhesión a esta organización.
África se ha convertido en un continente receptor de las inversiones extranjeras más ambiciosas en los últimos años. La presencia china en el continente africano ha evidenciado la importancia de África en el panorama internacional. Así mismo, la Unión Africana, en un proceso de asemejación con la Unión Europea, ha desarrollado incentivos económicos y favoreciendo la recepción del capital extranjero en sus estados miembros. En este contexto, Marruecos, por su parte, llegaba a sus propios acuerdos con el gobierno chino. Sin embargo, las garantías que ofrece la organización africana podrían haber llevado a directivos chinos a inducir al propio rey marroquí a introducir a Marruecos en esta organización.
Por otra parte, los desafíos que en tema de seguridad están desarrollándose han provocado que Marruecos, un país amenazado por la yihad global, busque apoyos en un intento de seguridad colectiva. La cooperación en el ámbito de la seguridad se hace más fuerte en el núcleo de una organización de la que forman parte importantes víctimas de amenazas yihadistas. Además, la cooperación entre la Unión Africana y la Unión Europea en este sentido refuerza la seguridad de cada uno de los estados miembros de ambas organizaciones.
Por último, Marruecos dispone de uno de los regímenes políticos más estables y más respetados del panorama africano. Sin embargo, la interdependencia hace que la estabilidad interna no sea suficiente para asegurar el equilibrio del país. El reino de Marruecos tiene, por tanto, la obligación de contribuir en los procesos democratizadores y de estabilización de los países que conforman la Unión Africana y, siendo miembro de la misma, tiene fácil acceso y mayor contacto con los responsables de dichos procesos.
En definitiva, la solicitud de adhesión de Marruecos a una organización que abandonó por unas condiciones que no han cambiado cobra sentido atendiendo a lo que acontece en el ámbito económico, de la seguridad y político.
First of all, the Kingdom of Morocco left the African organization after it accepted the Sahrawi Arab Democratic Republic. Therefore, it draws attention that, at a time when relations between Morocco and Western Sahara are very tense, Morocco has decided to ignore the status that the African Union has given the Sahara recognizing it as a country, to get into the organization as a member of right.
Also it stresses that, coinciding with the announcement of the African single passport, Morocco, a country averse to the permeability of its borders, wants to be part of this project.
What’s behind the announcement of King Mohamed VI? It seems clear that strong interests support the application for membership of this organization.
Africa has become a continent recipient of the most ambitious foreign investment in recent years. The Chinese presence in Africa has shown the importance of Africa in the international arena. Likewise, the African Union, in a process of assimilation with the European Union, has developed economic incentives which have favoured the reception of foreign capital in its member states. In this context, Morocco, meanwhile, reached their own agreements with the Chinese government. However, the guarantees offered by the African organization could have led to Chinese managers to induce the Moroccan king to introduce Morocco in this organization.
Moreover, the challenges that are developing security issues have prompted Morocco, a country threatened by global jihad, seek support in an attempt to collective security. Cooperation in the field of security becomes stronger in the core of an organization that are part of the major victims of jihadist threats. In addition, cooperation between the African Union and the European Union in this regard strengthens the security of each member states of both organizations.
Finally, Morocco has one of the most stable and most respected political regime of African landscape. However, the interdependence that makes internal stability is not sufficient to ensure the balance of the country. The Kingdom of Morocco has the obligation to contribute to the democratization and stabilization processes of the countries of the African Union. To be a member of it, Morocco has easy access and greater contact with those responsible for these processes.
In short, the application for membership of an organization that Morocco abandoned for conditions that have not changed, makes sense in response to what happens in the economic, political and security.
PATRICIA JURADO DE LA SANTA
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