El pasado 29 de julio el Tribunal Electoral de Nicaragua retiraba el acta de diputados a los 28 parlamentarios del Partido Liberal Independiente (PLI), dejando así una Asamblea Nacional totalmente controlada por el presidente Daniel Ortega y su partido el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Este no es el primer gesto autoritario que ha demostrado el presidente, pues ya el pasado 8 de junio le retiró el escaño al parlamentario Eduardo Montealegre, representante legal del PLI y líder del mismo, con lo que dejaba un partido descabezado. Como su sucesor al frente del PLI la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) eligió a un político prácticamente desconocido en Nicaragua, Pedro Reyes, el cual exigió la obediencia de sus compañeros. Ante la negativa de los mismos por considerar que se trataba de un aliado de Ortega, el propio Reyes solicitó que se les retirara el escaño a todos los miembros del partido, acto que se ha visto culminado.
Con este gesto el presidente Ortega ha logrado hacerse con el poder casi absoluto del país al controlar el poder judicial, las administraciones públicas a través de su esposa Rosario Murillo y sus hijos; el poder electoral, gracias al cual prohibió la observación electoral independiente a organizaciones como el Centro Carter, la OEA o la UE; y por último el poder parlamentario. Solo las asociaciones empresariales aún se resisten débilmente, ya que han estado muchos años apoyándole hasta este último acto, y que se han manifestado en contra de la destitución de los parlamentarios ya que acaba con el pluralismo político del país, el poco que ya quedaba. Aun así, esto no le supone ningún escollo. El próximo paso a dar será el nombramiento de un vicepresidente del país, para el cual se cree que será nombrada su esposa, la Eternamente Leal.
El objetivo del presidente es establecer un gobierno hereditario que pase a lo largo de su familia, empezando por su esposa, ahora que consiguió reformar la constitución para que los mandatos presidenciales pudieran ser indefinidos en vez de estar limitado a dos. Es por ello que mantiene el control absoluto del estado y que ha dado golpes innecesarios como el de los parlamentarios, ya que antes controlaba totalmente la cámara al tener de su partido a 62 de los 91 parlamentarios, por lo que controlaba de facto la mayoría de la cámara. El próximo paso será la legitimación de su gobierno en las elecciones que tendrán lugar en noviembre, donde no dispone de oposición fuerte y que le aseguraran otros 5 años de mandato en los cuales habrá más sorpresas.
This is not the first authoritarian gesture that the President has shown as already past 8 June withdrew the seat of the parliamentary Eduardo Montealegre, legal representative of PLI and leader of the same, leaving a decapitated party. As his successor at the head of the PLI the constitutional room of the Supreme Court of Justice (CSJ) elected a politician virtually unknown in Nicaragua, Pedro Reyes, which demanded the obedience of his companions. They refused on the grounds that he was an ally of Ortega, so he requested the Electoral Court of Nicaragua to withdraw the seat of all the members of the party, which has been completed.
With this gesture President Ortega has managed to do with almost absolute power in the country by controlling the judiciary, public administrations through his wife Rosario Murillo and his sons; the electoral power, thanks to which he banned independent electoral monitoring organizations like the Carter Center, the OAS and the EU; and finally the parliamentary power. Only business associations still resist weakly, even though they have been many years supporting him until this last act, and that they have demonstrated against the dismissal of members of Parliament since it kills political pluralism in the country, the little already remained. Even so, this does not imply for him any stumbling block. The next step to take is the appointment of a Vice President of the country, which is believed to be named for his wife, the Eternally Loyal.
The President aims to establish a hereditary Government passing along his family, beginning with his wife, now that he managed to reform the Constitution so that the presidential mandates could be undefined instead of being limited to two. This is the reason why he is maintaining the absolute control of the State and why he has given unnecessary shocks as the parliamentarians, since before this he had the complete controlled of the Chamber having his party’s 62 MPs from 91, by what in fact controlled the majority of the House. The next step will be the legitimacy of his Government in the elections that will take place in November, where there’s no strong opposition and that would ensure him another 5 years of mandate in which there will be more surprises.
JORGE GARCÍA ALONSO DE CELADA
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