La visita de Rodrigo Duterte a China ha puesto de manifiesto un hecho muy significativo: Filipinas se está realineando políticamente en favor de China y en detrimento de Estados Unidos, lo cual puede suponer y supondrá un cambio en las estrategias de los actores del mar de la China Meridional. Aunque es demasiado pronto para pensar que la cooperación, sobretodo militar, de Filipinas y EEUU, va a verse completamente finalizada, esto significa ciertamente que la influencia de EEUU sobre éste país así como sobre la región va a verse muy disminuida. Por ello, vemos que si la primera potencia mundial no quiere perder su poder en Filipinas, ya que la cooperación entre esos dos países viene de más de setenta años atrás, va a tener que pagar un precio muy alto. Ello, concretamente, con el fin de no perder las bases militares en suelo filipino.
Como el presidente Rodrigo Duterte ha señalado, Filipinas ha empezado a acercarse a la alianza informal entre China y Rusia, lo cual significa que puede encontrar en ellas una protección política. Sin embargo, dicha protección no impide que Filipinas deba mantener las relaciones económicas que tiene, la mayoría de las cuales son con países muy alineados con Estados Unidos y que ven en China más a un enemigo que a un amigo. Así, debido a que Rusia y China no son económicamente suficientes como para mantener el nivel de comercio de Filipinas, Duterte ha de seguir manteniendo sus intercambios económicos con Singapur, Indonesia, Taiwan y demás países alineados con EEUU. Además, el presidente tendrá que enfrentarse también a una parte de su propio pueblo, que no ve con buenos ojos separase de Estados Unidos. Asimismo, una parte de las fuerzas armadas también se opone a ello, lo cual podría pasarle factura al presidente, tanto en forma de golpe de estado como de impeachment.
La principal consecuencia de ésta variación en la estrategia filipina es que China ha ganado un no poco importante aliado en su política en el Mar de la China Meridional. Hace varios meses, después de la sentencia del Tribunal de la Haya, en la que se establecía que China no tenía ningún derecho de establecerse en dicho mar, se puso de manifiesto que solo Laos apoyaba abiertamente la posición de China. Hoy día, así pues, vemos que China ha ganado un nuevo amigo, y es importante decir que es un nuevo amigo ya que, más que al pueblo filipino, se ha ganado a su polémico presidente. El reto, tanto para éste como para China, sería acabar de ganarse a las fuerzas armadas y ponerlas en contra de Estados Unidos, siendo la primera medida la de acabar con la presencia militar de EEUU.
Por todo ello, parece que la opción más adecuada para Estados Unidos es la de buscar otro socio fuerte que ayude a frenar las tentativas de China y, pese a que son muchos los países que reciben ayuda y cooperan militarmente con EEUU, es Indonesia el país elegido. Aunque Indonesia no está tan cerca de China como Filipinas, la cual está literalmente en frente de China, se trata de un país que ha avanzado en el nivel de cooperación con EEUU hasta llegar a ser un “Aliado Estratégico”. No obstante, nunca debe olvidarse que los brazos de China son largos y su influencia se nota en toda la región, una influencia a la que no se puede escapar y sin la cual a duras penas se puede mantener una estabilidad económica.
El futuro de la región dependerá, además, de dos hechos muy importantes: quién dirigirá EEUU así como el grado de terrorismo yihadista en el sudeste asiático, cuya presencia es mayor a cada momento. De hecho, el terrorismo podría jugar una baza muy importante en las relaciones entre China y el resto de países, y es que no sería la primera vez que el terrorismo justifica una intervención militar en un área.
Rodrigo Duterte visited China this 20th of October and it has put forward the variation of way that is taking place in Philippines and that could mean the end of the US – Philippino political cooperation, that have lasted longer than 70 years. Although it is too soon to think cooperation between the two countries is completely over, it truly means the US will see its influence reduced in Philippines at the same time Chinese one will raise on it. To go further, we see that if United States does not want to lose its power on that country, and that means the military bases they have all along Philippines, it is definitely paying a big price.
As Mr Duterte pointed out, Philippines will begin to be closer to the Russian and China alliance and that means Philippines will be politically protected by them from now on. However, even when having their protection, Duterte must keep economic relations with same countries Philippines have done so far and, the majority of them are the strong US allies. So, as Russia and China are not economically powerful enough to ensure Philippines wealth, Duterte should be careful with its economy and he should keep the ties with Singapore, Indonesia or Taiwan amongst others. Moreover, President Duterte will also have to face a part of its people that still support America as well as some part of the army that is also against China. Thus, this process could end up in an impeachment or in a putsch according to the way Duterte goes.
The main consequence of this variation is China to gain a new friend that will support its policy on the South China Sea. We should remember that, afterwards The Hague Court established China has no right to get hold of southeast asia region natural resources, China was only supported by Laos as the rest of countries that has direct interest on the issue were against China. This week, China has gained a new mate and it is appropriate to say mate when it is mainly the Philippines leader who wants to end up with the US cooperation. Being things so, it is not difficult to see that China next step will be to push Duterte to go against US military bases on its country, in order to secure its control over the area. Thus, China would have gained a country and not just its leader.
According to this, it seems the US will increase its relations with Indonesia, a country that has also been an US ally, and that now will be the most important country to help the US to confront China´s action. Although Indonesia is not as close as Philippines, which is literally in front of China and it is a strategic place to act from, it is a huge country and it has also an strong cooperation, considered by US as “Strategic Partnership”. However so, Indonesia is on a dilemma as China is and will remain the main power in the area, and social and economic stability may not be reached if there is not good relationship with China.
The future of the region will depend, moreover, on who becomes US new president as well as how terrorism affects Southeast Asia as Islamic state presence is growing so fast. Actually, terrorism could be again a perfect excuse to act over the area using one or another way.
JOAN CABRERA ROBLES
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