El nuevo gobierno de España, encabezado por Mariano Rajoy, tiene, en política exterior, un rumbo claro: Europa. La elección de Alfonso María Dastis Quecedo es el as que ha presentado el gobierno para que España adquiera una posición hegemónica en Europa.
Alfonso Dastis, Licenciado en Derecho, y Diplomático de Carrera ha desarrollado gran parte de su carrera laboral como diplomática en instituciones europeas. Así, su último puesto, antes de ser nombrado Ministro de Exteriores, se situó como Representante de España en la Unión Europea. Pero, ¿qué hace que España se decante por un posicionamiento tan europeísta? El Brexit.
Durante décadas, España ha visto como su política exterior sufría oscilaciones entre Europa y Estados Unidos. Los contenciosos tradicionales, como el tema de Gibraltar, servían de Hoja de Ruta para reconducir las políticas que España ejercía en el exterior. Sin embargo, esta ambigüedad ha propiciado la desconfianza internacional, y ha impedido que, por una parte, en Europa se vea a España como un verdadero socio aliado en materia de seguridad y defensa, mientras que Estados Unidos, abanderado de la OTAN, también ha mostrado cierta distancia ante políticas próximas a Europa.
No obstante, los acontecimientos que han marcado el rumbo de una Europa cada vez más fracturada han propiciado la decisión del gobierno a aproximarse a Europa. Desde las pasadas elecciones al Parlamento Europeo, precedidas de oleadas de escepticismo, la ruptura europea parece, sino evidente, candente. En efecto, en el año 2014, los autodenominados partidos eurófobos llegaron con fuerza a las instituciones: algunos para acabar con ellas, otros para cambiarlas desde dentro. Sería absurdo ignorar que las corrientes euroescépticas han crecido en los últimos años. Las elecciones de los Estados Miembros se han visto marcadas por el auge de partidos que rechazaban los ideales de esa Europa utópica que dibujaron los padres de la Unión. A pesar de que Reino Unido nunca ha creído en la integración defendida por los miembros de la Unión, quizás, el BREXIT podría tomarse como la ejemplificación de todas estas corrientes.
El BREXIT ha abierto densos debates sobre pertenencia y sobre dependencia, pero, en el caso que nos ocupa, se debe señalar a la oportunidad económica que el BREXIT deja para el avispado que sepa aprovecharlo. Y parece que esta oportunidad ha servido de guía para que Mariano Rajoy nombre a un gran conocido de Europa al frente de la cartera de exteriores. La debilidad de Reino Unido ante las instituciones europeas una vez que su ciudadanía ha decidido abandonarlas puede servir a España de impulso en muchos proyectos. Londres, como capital económica europea, debería ver desplazadas las sucursales empresariales que, con intención de formar parte del mercado europeo, se instalaron allí. El potencial económico que deja Reino Unido por abandonar Europa puede ser la lanzadera española en lo que a economía se refiere. Pero, además, controversias tradicionales, como el tema de Gibraltar, pueden verse satisfechos con un apoyo europeo.
En definitiva, el nuevo gobierno de España se encara hacia una Europa en ruinas que pretende refortalecerse y recuperar los pilares que le han dado la fuerza que, en la Sociedad Internacional hoy posee. Alfonso Dastis es la personificación de la intención española de formar parte de una Europa fuerte como potencia hegemónica. Si se sabe aprovechar, este puede ser el impulso para Europa y para España.
The new government of Spain which is led by Mariano Rajoy, has, a clear course in foreign policy: Europe. The election of Alfonso Maria Dastis Quecedo is the ace that has presented the government so that Spain acquires a hegemonic position in Europe.
Alfonso Dastis, Bachelor of Law and Diplomat of Career has developed much of his career as a diplomat in European institutions. Thus, his last post, before being appointed Minister of Foreign Affairs, was placed as Representative of Spain in the European Union. But what makes Spain choose a position that is so European? The Brexit.
For decades, Spain has seen its foreign policy undergo oscillations between Europe and the United States. Traditional disputes, such as the Gibraltar issue, served as a Road Map to redirect the policies Spain exercised abroad. However, this ambiguity has fostered international mistrust and has prevented Europe from seeing Spain as a true allied partner in security and defence, while the United States, a NATO Showed some distance from policies close to Europe.
However, the events that have marked the course of an increasingly fractured Europe have led to the government’s decision to move closer to Europe. Since the last elections to the European Parliament, preceded by waves of scepticism, the European rupture seems, if not evident, burning. In fact, in 2014, the self-proclaimed Euro-Phobos parties arrived with force to the institutions: some to end them, others to change them from within. It would be absurd to ignore that euro-sceptic currents have grown in recent years.
The elections of the Member States have been marked by the rise of parties that rejected the ideals of that utopian Europe that drew the parents of the Union. Although the United Kingdom has never believed in the integration advocated by the members of the Union, perhaps BREXIT could be taken as the exemplification of all these currents.
The BREXIT has opened a lot of debate about belonging and dependence, but in the case at hand we should point out the economic opportunity that BREXIT leaves for the savvy who knows how to take advantage of it. And it seems that this opportunity has served as a guide for Mariano Rajoy to name a great known of Europe in charge of the portfolio of exteriors. The weakness of the United Kingdom before the European institutions once their citizenship has decided to abandon them can serve to impulse Spain in many projects. London, as European economic capital, should see displaced the business branches that, with the intention of being part of the European market, settled there. The economic potential left by the United Kingdom for leaving Europe may be the Spanish shuttle as far as economy is concerned. But, in addition, traditional controversies, such as the Gibraltar issue, can be satisfied with European support.
In short, the new government of Spain is facing a Europe in ruins that seeks to strengthen and recover the pillars that have given it the strength that, in the International Society today. Alfonso Dastis is the personification of the Spanish intention to be part of a strong Europe as a hegemonic power. If you know how to take advantage, this can be the impetus for Europe and for Spain.
PATRICIA JURADO DE LA SANTA
2 thoughts on “LA ESTRATEGIA EUROPEA DEL NUEVO GOBIERNO DE ESPAÑA/ The European strategy of the new government of Spain”