A pesar de una correcta transición pacífica a principios de año, en los últimos meses se ha disparado la violencia en República Centroafricana y el mayor catalizador de ello, además de la tradicional guerra étnica entre la mayoría cristiana y la minoría musulmana, es la presencia de múltiples grupos armados en el país, algunos de los cuales son de procedencia extranjera.
VARIABLES
Para entender la conducción de este conflicto enquistado en la República Centroafricana es necesario destacar las variables fundamentales, motores y causas fundamentales de la situación actual:
-Francia ha sido, desde el 2013 con la Operación Sangaris, el país garante de la seguridad de la RCA tras el estallido de la guerra civil. No obstante, a principios del mes de noviembre se anunció el fin de la intervención militar francesa[1]; el abandono de las tropas internacionales ha abierto un espacio de incertidumbre y de posibilidades para un despertar mayor de la violencia sólo controlado por una fuerza de paz de la ONU de unas 13’000 unidades.
-Desde la independencia de Francia en 1960, RCA está sumida en la violencia político-religiosa, dividida entre la minoría musulmana (milicias Seleka, “coalición”) y la mayoría cristiana (Anti-Balaka, “antibalas AK-47”). La dependencia de la presencia de seguridad internacional en los países africanos limita la capacidad de estos estados para poder asentar unas instituciones estables garantes del orden (mayormente asentadas en la capital), libres del posicionamiento sectorial que alimenta la violencia interna, ya que están en manos de unas milicias u otras.
-RCA hace frontera con otros países con profundas crisis internas, a destacar Sudán del Sur[2](desangrándose con una violenta guerra civil), la República Democrática del Congo[3] (desde 1961 en un caos irreparable), Chad y Camerún (afectados por el terrorismo de Boko Haram[4]). En una situación político-social así y con las endebles fronteras, el país no puede librarse del contagio e influencia de sus países vecinos y de la cada vez mayor expansión del terrorismo de Boko Haram y Daesh en la región del Sahel.
-La aparición en el noroeste del país durante el 2015 de un nuevo grupo terrorista, el 3R (Regreso, Reclamación y Rehabilitación) -que está provocando el desplazamiento de unas 30’000 personas[5]-, evidencia el cada vez mayor contagio de la inestabilidad fronteriza y la vulnerable situación interna, ahora más libre del control internacional, serán aprovechadas por grupos armados que buscarán posicionarse y ganar poder en la región.
ACTORES – FINES/ MEDIOS
Tras presentar la situación fundamental de RCA, es importante conocer los protagonistas del conflicto y sus líneas de actuación y dirección.
–LRA por sus siglas en inglés (Ejército de Resistencia del Señor). Emergió hacia el 2008 en la parte sureste del país. También opera en RDCongo y en Sudán del Sur.
–Seleka -formada por la milicia CPSK (liderada por Mohamed Moussa Dhaffane), CPJP Fondamental (liderada por Nourredine Adam) y UFDR (con Michel Djotodia)- combate en defensa de la minoría musulmana presente en el país; les une un sentimiento de marginalización social y económica. A principios de año firmó un acuerdo con otra de las milicias musulmanas principales: 3R (liderada por el Coronel Sidiki). No obstante, las disputas entre todas ellas hacen de RCA un país más fraccionado.
–Anti-Balaka (en armas representando la mayoría cristiana) bajo el comando del autoproclamado Abbas Rafal. Está situada en la zona de mayoría cristiana, en el sudoeste del país. Está formada principalmente por cuatro grupos étnicos que combatieron contra el poder colonial: Gbaya, Banda, Mandja y Mboum. Su lucha se centra en combatir a cualquiera que parezca cooperar con la milicia Seleka y observan a la minoría musulmana como la plaga del país[6].
–3R: Milicia liderada por el Coronel Sidiki que se autoproclamó protectora de la etnia musulmana Peul (también conocida como los Fulani, pueblo nómada musulmán mayoritariamente ubicado en la zona del Sahel) de los ataques cristianos y de otras milicias armadas[7], aunque lo más probable es que busquen beneficio de la situación; se les ha acusado de cometer atrocidades contra la población (torturas, violaciones, asesinatos…)[8]. Se encuentran en la parte en la frontera con Camerún y cuentan con cientos de combatientes[9].
CONCLUSIONES:
Ante estos datos, podríamos ver emerger en la República Centroafricana un conflicto de similares dimensiones al del Congo o Sudán del Sur que podría convertir la zona al sur del Sahel en un espacio igualmente quebrado y núcleo de expansión del terrorismo, lo que dejaría aún más vulnerable este continente, desquebrajado por el norte (debido a la guerra libia, zona de paso de inmigración y centro de operaciones de múltiples grupos armados y terroristas), agonizando en el Sahel (dominado por el terrorismo y las rutas de narcotráfico) y enfermo en la zona sur (herida por los conflictos étnico-políticos sin resolver).
In spite of a correct peaceful transition at the beginning of the year, violence in Central African Republic has exploded in recent months, and the major catalyst for this, in addition to the traditional ethnic war between the Christian majority and the Muslim minority, is the presence of multiple armed groups in the country, some of which are foreign.
VARIABLES
To understand the conduct of this conflict entrenched in the Central African Republic is necessary to highlight the fundamental variables, drivers and causes of the current situation:
-Francia has been, since 2013 with Operation Sangaris, the country that guarantees the security of the RCA after the outbreak of civil war. At the beginning of November, however, the end of the French military intervention was announced[1]; the abandonment of the international troops has opened a space of uncertainty and possibilities for a greater awakening of the violence, now only controlled by a peace force of the UN of about 13’000 units.
-Since its independence in 1960, RCA is plunged into political-religious violence, divided between the Muslim minority (Seleka militias, «coalition») and the Christian majority (Anti-Balaka, «AK-47 anti-bullets»). The dependence on the international security in the African countries limits the capacity of these states to be able to establish stable institutions to guarantee the order (they are mostly settled in the capital), free from the sectorial position that fuels internal violence, since they are in the hands of militias.
-RCA borders with other countries with deep internal crises, such us South Sudan[2] (bled with a violent civil war), the Democratic Republic of Congo[3] (since 1961 in irreparable chaos), Chad and Cameroon (affected by the terrorism of Boko Haram[4]). With that politico-social situation and the weak borders, the country can not escape the contagion and influence of its neighboring countries and the increasing expansion of Boko Haram and Daesh terrorism in the Sahel region.
-The emergence in the north-west of the country in 2015 of a new terrorist group, the 3R (Return, Reclamation and Rehabilitation), which is causing the displacement of about 30’000 people [5], shows the growing contagion of the border instability and the vulnerable situation, now freer of the international control, which will be exploited by armed groups that will seek to position themselves and gain power in the region.
ACTORS – GOALS
After presenting the fundamental situation of RCA, it is important to know the protagonists of the conflict and their lines of action and direction.
–LRA emerged in 2008 in the southeastern part of the country as a terrorist group which also operates in DRCongo and South Sudan.
–Seleka is formed by the CPSK militia (led by Mohamed Moussa Dhaffane), CPJP Fondamental (led by Nourredine Adam) and UFDR (with Michel Djotodia) and fights in defense of the Muslim minority present in the country; there is a feeling of social and economic marginalization which united them. However, disputes between all of them make RCA a more fractional country.
–Anti-Balaka (in arms representing the Christian majority), under the command of the self-proclaimed Abbas Rafal. It is located in the Christian majority zone, in the southwest of the country. It is formed mainly by four ethnic groups that fought against the colonial power: Gbaya, Banda, Mandja and Mboum. Their struggle is focused on fighting anyone who seems to cooperate with the Seleka militia and see the Muslim minority as the plague of the country[6].
–3R: Militia led by Colonel Sidiki, self-proclaimed protector of the Muslim Peulh ethnic group (also known as the Fulani, a Muslim nomadic people mostly located in the Sahel area) of Christian attacks and other armed militias[7], although they mostly seek for benefit from the situation. They have been accused of committing atrocities against the population (torture, rape, murder …)[8]. They are on the border with Cameroon and have hundreds of fighters[9].
CONCLUSIONS:
Given these facts, we could see a conflict of similar dimensions emerging in the Central African Republic from that of the Congo or South Sudan that could turn the South Sahel area into an equally broken space and core of expansion of terrorism, which would make Africa even more vulnerable -on the North (because of the Libyan war, the immigration zone and the multiple armed groups and terrorists cells), agonizing in the Sahel (dominated by terrorism and drug trafficking routes) and sick in the South (wounded by unresolved ethnic-political conflicts).
MARTA Gª OUTÓN
[2]https://intelgiasp.com/2016/07/13/sudan-del-sur-colapsa/
[3]https://intelgiasp.com/2016/11/16/la-tercera-guerra-del-congo-the-third-congos-war/
[4]https://intelgiasp.com/2016/12/28/boko-haram-sin-campamento-base-pero-mas-reforzado-boko-haram-without-base-camp-but-more-reinforced/
[5]http://www.globalsecurity.org/military/library/news/2016/12/mil-161223-sputnik04.htm
[6] http://www.gsdrc.org/wp-content/uploads/2016/05/CAR_Jan2016.pdf
[7]http://www.reuters.com/article/us-centralafrica-un-idUSKBN13K2CY?feedType=RSS&feedName=worldNews&utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed:%20Reuters/worldNews%20(Reuters%20World%20News)
[8] https://www.hrw.org/news/2016/12/20/central-african-republic-mayhem-new-group
[9]http://www.aljazeera.com/news/2016/12/newly-formed-3r-rebel-group-inflicts-horrors-car-161223035217671.html
Buenos días,
Enhorabuena por la puesta en marcha del proyecto GIASP, que les animo a seguir en el futuro.
Sin embargo, quisiera hacer algunas matizaciones sobre su post. Como bien saben, la principal labor de la producción de inteligencia es la reducción de incertidumbre en la toma de decisiones por parte del decisor político. Precisamente por ello, los análisis deben deben contar con un nivel extraordinario de precisión en ciertos aspectos aunque tengan un carácter estratégico, además de estar basados en fuentes sólidas y fiables. En este sentido, les recomiendo encarecidamente la lectura de los informes del Grupo de Expertos de las Naciones Unidas sobre RCA, llevado a cabo mediante investigaciones sobre el terreno, para evitar caer en errores de cierta importancia. Les menciono algunos a continuación:
– En el caso de la RCA, nunca ha ha habido una «tradicional guerra étnica entre la mayoría cristiana y la minoría musulmana», sino una depredación de la economía por parte de las élites políticas que, unida a la marginalización de la comunidad musulmana (por otra parte propietaria de la mayoría de las actividades económicas), han dado lugar a un deterioro sin precedentes y a una reacción por parte de esta última y contrareacción por parte de la comunidad cristiana.
– La operación «Sangaris» no ha sido la garante de la estabilidad en RCA desde el comienzo de «la guerra civil». Dejando a parte el significado de lo que se entiende por guerra civil, es preciso señalar que la «Sangaris» tuvo un papel muy importante como fuerza de interposición en el momento de las masacres, como así lo tuvo la fuerza EUFOR, por ejemplo, para la protección de civiles y evitar así la entrada en una fase de genocidio. Tienen que saber que la fuerza «Sangaris» ha tenido una presencia muy limitada en la RCA durante los dos últimos años. Sin olvidar, eso sí, su carácter altamente operativo. En la mayoría del pais, donde no ha habido «Sangaris», son los casos azules quienes han llevado el peso de la estabilización y garantizado la seguridad en mayor o menor medida. El nivel de éxito alcanzado sería discutible.
– Con respecto al terrorismo, sería muy largo de explicar, pero existen dificultades logísticas, además de razones culturales y una considerable distancia geográfica entre Nigeria y la RCA para considerar que el territorio de esta última se convierta en una zona de operaciones o refugio seguro para Boko Haram.
– Los datos sobre la Seleka están realmente desactualizados. Si no recuerdo mal, la coalición «Seleka» como tal se desintegró a finales de 2013, dando lugar a una sub-faccionalización todavía más amplia. Encontrarán información ampliada sobre esta materia en los estudios de IPIS.
Saludos cordiales.
Estimado Jordi,
Primeramente, quisiéramos agradecer su comentario y aportación. Sin duda partimos casi desde cero con este proyecto con la intención de bucear en el conocimiento y esperando ese feedback enriquecedor de personas ya expertas en la materia y que además cuenten ya con un amplio recorrido profesional en determinadas áreas o regiones. Anotamos las puntualizaciones que nos comenta para futuros análisis sobre RCA, en donde estamos empezando a adentrarnos. De nuevo muchísimas gracias por la crítica constructiva; trabajarenos por ofrecer cada vez más calidad a nuestros productos.
Un cordial saludo,
Equipo GIASP