Los parlamentarios de Somalia han elegido el jueves pasado a Ibrahim Mudey como nuevo presidente del parlamento.
Más de 300 parlamentarios y senadores juraron antes del comienzo del 2017 su cargo mientras se seguían celebrando, en varias regiones del país, elecciones para designar a los 47 legisladores restantes de las cámaras ya que las disputas internas por el poder, la corrupción y los problemas de seguridad están dificultando su elección.
Las acciones para consolidar la autoridad federal se enfrentan con problemas de carácter estructural que crean contradicciones donde se concentran los jefes políticos, señores de la guerra y otras personalidades que tienen gran influencia en los sectores económicos y políticos.
Esto demuestra la complejidad que tienen los comicios legislativos, los cuales en vez de concluir con la elección de un nuevo presidente, la puesta en marcha de todos los instrumentos legales y el cese de la transición, han retrasado las elecciones presidenciales por cuarta vez y , a día de hoy, no se sabe la fecha exacta para ello.
Un total de 10 candidatos aspiran a la presidencia, entre ellos el actual jefe del estado, Hassan Cheikh Mohamud. Este antiguo profesor de universidad fue el primer presidente de Somalia tras la caída del dictador Said Barré en 1991 y el inicio de la guerra civil. Pero los somalíes ya han dado signos de descontento contra él, debido a que todo su régimen ha estado marcado por la corrupción, convirtiendo a Somalia en uno de los países más corruptos del mundo, según el informe de la organización no gubernamental Transparencia Internacional.
Tras más de dos décadas de conflicto y con un 2016 marcado por la fragilidad constitucional y la violencia armada, se reitera el cansancio de la población a la mala situación que se vive en el país africano, el cual ahora su principal amenaza es el grupo terrorista, Al- Shabbad (vinculado a Al-Qaeda y que controla ciertas parte del país) se ha traducido en la pérdida de confianza de los somalíes y la instauración del estado de Emergencia.
Esta gran tensión ha desembocado en la muerte de 3 solados tras el comienzo de los enfrentamientos entre el NISA (National Intelligence and Security Agency) y la policía este martes, después de que el NISA intentara llevar a cabo la destitución del ministro nacional de seguridad, Guled.
Somalia, que sigue teniendo un gran desequilibrio –por no decir total- le impiden desprenderse de la etiqueta de «Estado fallido» ya que aún no se han afrontado ninguno de los enormes desafíos a los cuales ha de hacer frente el país tales como el consenso y la reconciliación nacional, generar un gobierno y una seguridad estable y fiables, fomentar los servicios esenciales y de seguridad a la gente o el apoyo constitucional a la construcción del Estado somalí.
Si se llevaran a cabo todas estas medidas, Somalia podría abandonar la gran dependencia humanitaria a la que le sometieron tanto las estrategias occidentales como el cambio climático. Pero para ello se necesita a una Somalia comprometida con la promoción de valores, y los principios desigualdad y justicia para poder crear un mejor futuro para su pueblo ya cansado de tanta inestabilidad.
Como decía Elisée Reclus «no habrá tranquilidad en el mundo, ni equilibrio estable en la sociedad, mientras los hombres condenados en número infinito a la miseria no tengan todos, después de la diaria tarea, un momento de descanso para regenerar el vigor y mantenerse así con la dignidad de seres libres y pensantes«.
The members of the parliament have chosen the last Thursday Ibrahim Mudey as the new parliament president.
More than 300 member of the parliament and senator swore before the beginning of the 2017 his position while elections continued being celebrated, in several regions of the country, to designate 47 remaining legislators of the cameras but the internal disputes for the power, the corruption and the safety problems are impeding his choice.
The actions to consolidate the federal authority face problems of structural character that creates contradiction when it is concentrated the political chiefs, masters of the war and other personalities that have big influence in the economic and political sectors.
These proves the complexity that there have the legislative assemblies, which instead of concluding with the election of a new president, the putting in march of all the legal instruments and the cessation of the transition, the presidential elections have delayed for fourth time and, a today, is not known the exact date for it.
A total of 10 candidates aspire to the presidency, among them the current head of state, Hassan Cheikh Mohamud. This old college teacher was the first president of Somalia after the fall of the dictator Said Barré in 1991 and the beginning of the civil war. But the Somalis already have given signs of dissatisfaction against him due to the fact that all his regime has been marked by the corruption, turning Somalia into one of the most corrupt countries of the world, according to the report of the non-governmental organization Transparency International.
After more of two decades of conflict and with a 2016 marked by the constitutional fragility and the armed violence, the weariness of the population is repeated to the bad situation that one lives in the African country, which nowadays his major threat is the terrorist group, Al-Shabbad (linked with Al-Qaeda and it control some parts of the country) has been translated in the confidence loss of the Somalis and the establishment of the state of emergency.
This big tension has ended the dead of three soldiers after the beginning of the confrontations between the NISA (National Intelligence and Security Agency) and the police this Tuesday, after the NISA was trying to carry out the dismissal of the national secretary of safety, Guled.
Somalia, that continues having a big imbalance- for not saying total- prevent him from breking off the etiquette of «Failed State” since still there have not been confronted any of the enormous challenges which it has to face such as the consensus and the national reconciliation, to generate a government and trustworthy and a stable safety, to promote the essential services and of safety to the people or the constitutional support to the construction of the Somali State.
If all these measures were carried out, Somalia might leave the great humanitarian dependence to which they submitted both the western strategies and the climate change. But for it, it is necessary a Somalia compromised with the promotion of values, and the prinicples of inequality and justice to be able to create a better future for his people already tire of so much instability.
As Elisée Reclus said, «there will be no tranquillity in the world, no stable equilibrium in society, while men condemned in infinite numbers to misery do not have all, after the daily task, a moment of rest to regenerate vigour and to remain so With the dignity of free and thinking beings”.
MARTA E. MOLINA
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