El domingo se celebraron en Ecuador las primeras selecciones presidenciales después de 10 años con Rafael Correa como presidente de Ecuador.
Tras la finalización de las votaciones, el escrutinio comenzó con normalidad, pero ya con el 70% de los votos contados se empezó a ralentizarse y finalmente se detuvieron definitivamente en la madrugada del lunes con el 80% del recuento. Ya, en la mañana de ese mismo lunes, avanzaron muy lentamente hasta llegar al 90%.
Esto hizo que se levantaran las alarmas por parte de la oposición .Las sospechas de fraude empezaron a correr por el país la madrugada del domingo aumentando la tensión interna lo que provoco que los simpatizantes de Lasso que culpaban de fraude a la institución que controla las elecciones (la CNE) salieran a la calle a protestar ante el edificio principal de esta institución pidiendo transparencia. A esta incertidumbre, se sumó la idea de que el candidato oficialista no logre imponerse holgadamente ya que se necesita franquear la barrera de 40% y tener el menos 10 puntos por encima de su principal contrario para conseguir la presidencia.
La tardanza – que no es algo nuevo en el país sudamericano ya que en otras ocasiones se ha llegado a tardar hasta 5 días en conocer los resultados- se debe a que, debido a la instauración de la idea de que siempre se comete fraude en procesos de este tipo, el recuento se está llevando a cabo de la manera más meticulosa posible con el fin de dar la máxima transparencia posible.
Con el 97% de los votos contados, Moreno alcanza de momento el 39,31% mientras que Lasso tiene un 28,25%, lo que ha provocado que la aspirante del Partido Social Cristiano, Cynthia Viteri, mostrara su respaldo a Lasso, lo que le puede suponer una ventaja ya Viteri estaría intentado llevar sus votos a Lasso.
Finalmente, los ecuatorianos afrontaran de nuevo otra votación el próximo 2 de Abril, en la que tendrán que elegir entre Moreno y Lasso, quienes intentaran capitalizar el voto de los demás dirigentes opositores y sus seguidores.
Quién logre ser el futuro presidente de Ecuador se encontrará con dos principales problemas que afectan enormemente a la economía ecuatoriana. La primera de ella sería la paralización económica que vive el país desde hace dos años, la cual estuvo marcada a comienzos del primer semestre del año pasado por una caída del 3% de su PIB. Esto se debe a que Correa llevo a cabo la conocida política de buen vivir, con la que mejoró en gran medida las infraestructuras del país al igual que la sanidad y la educación, pero a costa de un enorme endeudamiento público. También, la bajada de los precios del petróleo en 2015 y una elevada cotización del dólar americano, agravaron aún más la situación.
Todo esto provocó un aumento del gasto público de un país que es “económicamente dependiente del petróleo y su modelo se basa en variables foráneas que no se pueden controlar” explica Joselo Andrade, del Instituto Ecuatoriana de Economía Política.
Prácticamente, sus principales fuente de divisas provienen de la venta de petróleo, las cuales aumentaron sus estimaciones a 1.672 millones de barriles de petróleo con el descubrimiento de una nueva reserva.
Esta inestabilidad podría afectar a su principal socio, China, la cual ha proporcionado durante los últimos diez años una financiación considerada fundamental para el desarrollo de la nación andina. China está financiando en Ecuador la construcción de siete centrales hidroeléctricas que forman parte del proyecto ecuatoriano para dotar al país de una nueva matriz energética, basada en la energía hidroeléctrica renovable y reducir su dependencia del petróleo, lo que habría logrado posicionar a Ecuador en el quinto lugar mundial de los países más eficientes energéticamente. En contraprestación Ecuador se convierte en uno de los grandes suministradores de petróleo de China, recurso del que China carece en gran proporción para cubrir su enorme demanda.
Pero junto a este problema, estaría la gran desigualdad creada en el país, en la que la conocida como “década ganada” habría sido para un pequeño grupo de la población, entre ellos los militares y fuerzas de seguridad, las cuales recibían un salario de hasta 4.000 USD con su jubilación cuando el salario mínimo estaría en 300. A efectos ilustrativos el coeficiente de Gini (empleado para medir la desigualdad en los ingresos, dentro de un país), de Ecuador es de 0,493 ocupando la posición 132 entre un listado de 159 países. En este mismo ranking España ocupa la posición 58 con un Gini de 0,350 y Alemania, con un 0,301, ocupa el lugar 17.
Pero, el principal problema radica en la mucha corrupción que ha vivido el país a lo largo de los años. Ecuador también se ha visto afectado por los tentáculos de la trama corrupta originada en el conglomerado brasileño Odebrecht y extendida por una decena de países de Latinoamérica. Entre 2007 y 2016 la constructora sobornó a «funcionarios del Gobierno» ecuatoriano por un valor de más de 35,5 millones de dólares. Una inversión que generó unos beneficios a la constructora brasileña de más de 116 millones de dólares, según informó el pasado diciembre el Departamento de justicia de EE UU.
“El gobierno no va a poder seguir aplicando la misma estrategia. La realidad económica cambió y la respuesta política a la realidad económica es anacrónica”, opina Acosta Burneo, economista. Frente a la estrategia de Moreno de frenar el vendaval subiendo impuestos y endeudándose –aún más, “la oposición lo haría más rápido, pero trataría de conseguir fondos del FMI”.
Por tanto, Lasso, con una visión contraria, intentaría compaginar una reducción del gasto público con un mayor crecimiento de la economía y la creación de puestos de trabajo con “un cambio de visión” de la economía (introduciendo más alianzas público-privado), algo que tendría un efecto desconocido sobre las inversiones chinas, mientras que Moreno intentaría conseguir un descenso del gasto público de una forma paulatina.
Dos visiones opuestas: más crecimiento y menor endeudamiento frente a mayor gasto público y una eventual mejor distribución de la riqueza nacional. Pero ambas con un nexo común: o la corrupción se frena y se incentiva la transparencia y la meritocracia, o Ecuador volverá a tropezar en un nuevo “caso Odebretch”.
On Sunday, the first presidential election was celebrated after 10 years with Rafael Correa as a president of the country.
After the ending of the voting, the scrutiny started began with normality but, with the 70% of the votes it was starting to be slowing down and, finally, stopped definitely on Monday dawn with 80 % of the inventory. Already, on morning of the same Monday, they advanced very slowly up to coming to 90 %.
That did that the alarms were getting up on part of the opposition. The suspicions of fraud they started running for the country on Sunday dawn increasing the internal tension what I provoke that Lasso’s sympathizers who were blaming of fraud to the institution that controls the elections (the CNE) were going out to the street to protest before to the main building of this institution asking for transparency. To this uncertainty, the idea of the candidate party-leader does not achieve imposed widely has added because it is necessary liberate the barrier of 40 % and have fewer 10 points over his principal opposite to obtain the presidency.
The lateness- which is not something new in the South American country because, in other occasions, has managed to be late up to 5 days in knowing the results- owes to that, due to the establishment of the idea that always it commits fraud in this type of process, the inventory is carried out in an as meticulous as possible way in order to give the maximum possible transparency.
With the 97% of the votes counting, Moreno reaches at the moment the 39,1% whereas Lasso has a 28,25%, which it provoked that the aspirant of the Social Christian Party, Cynthia Viteri, show her support to Lasso, which may be an advantage and Viteri would be trying to take his votes to Lasso.
Finally, the Ecuadorians will affront again another election the next 2 of April, in which they will chose between Moreno and Lasso, who will try to capitalize the vote of the others opposition leaders and his followers.
The one who manages to be the next president of Ecuador, will meet with the two principal problems that they concern enormously the Ecuadoran economy. The first one of him, would be the economic paralyzation that lives through the country for two years, which was marked at the beginning with the first semester of last year by a fall of 3 % of his GDP. This owes to that Correa carry out the known politics of well to live, with that it improved to a great extent the infrastructures of the country as the health and the education, but at the cost of an enormous public debt. Also, the descent of the oil prices in 2015 and one high price of the American dollar, they aggravated furthermore the situation.
All that provoked an increase of the public expenditure of a country that is «economically dependent on the oil and his model is based on foreign variables that cannot control” explain Joselo Andrade, of the Institute Ecuadoran of Political Economy.
Practically, his principal source of currencies there comes from the sale of oil, which increased his estimations to 1.672 million barrels of oil with the discovery of a new reserve.
This instability might affect his principal partner, China, which has provided during the last ten years a considered fundamental financing for the development of the South American nation. China is financing in Ecuador the construction of seven hydroelectric power stations that form a part of the Ecuadoran project to provide to the country of a new energetic counterfoil, based on the renewable hydroelectric power and to reduce his dependence of the oil, which would have managed to position Ecuador in the fifth world place of the most efficient countries energetically. In consideration Ecuador turns into one of the big suppliers of oil of China, resource which China lacks in great proportion to cover his enormous demand.
But close to this problem, there would be the great inequality created in the country, in which the known one as «decade gained» would have been for a small group of the population, between them military men and security forces, which were receiving a salary of up to 4.000 USD with them retirement when the minimum wage would be in 300. To illustrative effects Gini’s coefficient (employee to measure the inequality in the income, inside a country), from Ecuador is from 0,493 occupying the position 132 among a list of 159 countries. In the same ranking Spain occupies the position 58 with a Gini of 0,350 and Germany, with 0,301, the place occupies 17.
But, the principal problem takes root in a lot of corruption that has lived through the country throughout the years. Ecuador also has met affected by the tentacles of the corrupt plot originated in the Brazilian conglomerate Odebrecht and spread over a dozen of countries of Latin America. Among 2007 and 2016 the construction one bribed «Civil servants of the government» Ecuadorian for a value of more than 35,5 million dollars. An investment that generated a few benefits to the construction Brazilian of more than 116 million dollars, as it informed last December the Department of justice of the USA.
«The government is not going to be able to continue applying the same strategy. The economic reality changed and the political response to the economic reality is anachronistic «, thinks Acosta Burneo, economist. Opposite to the Dark man’s strategy of stopping the gale raising taxes and getting into debt – furthermore more, «the opposition would make it more rapid, but they would try to obtain funds of the IMF «.
Therefore, Lasso, with an opposite vision, would try to reconcile a reduction of the public expenditure with a major growth of the economy and the creation of working places with » a change of vision » of the economy (introducing more alliances publicly – privately), something that would have an effect not known on the Chinese investments, whereas Dark man would try to obtain a decrease of the public expenditure of a gradual form.
Two opposite visions: more growth and minor debt opposite to major public expenditure and a better eventual national distribution of wealth. But both with a common link: or the corruption is stopped and the transparency and the meritocracy is stimulated, or Ecuador will return to stumble in newly «Case Odebretch «.
MARTA E. MOLINA
1 thought on “ECUADOR ESPERA EL NUEVO GOBIERNO/ Ecuador waits for its new government”