La alta vulnerabilidad que presenta Mauritania ante los efectos producidos por el cambio climático tiene impacto sobre la actividad agrícola y la ganadería, sectores económicos vitales para la economía del país. La superficie agrícola útil representa el 0,5% del territorio nacional.
Dada la escasa superficie cultivada y el escaso rendimiento de los cultivos, la producción no cubre las necesidades alimentarias nacionales. El bajo nivel productivo y la dependencia de la importación de alimentos hacen de la seguridad alimentaria sea una cuestión crítica.
El 90% del territorio de Mauritania es desértico. La desertificación es, por lo tanto, uno de los efectos más obvios del cambio climático en el ecosistema terrestre de Mauritania. El país se enfrenta a diversas amenazas climáticas, como son la escasez de agua y la sequía, la degradación del arbolado, la pérdida de la cubierta vegetal y la degradación eólica.
Mauritania cuenta potencialmente con los recursos energéticos renovables suficientes para impulsar su economía local, llevar la electricidad a toda su población (actualmente solo llega al 34% del total de los hogares, al 5% en zonas rurales) e incluso convertirse en exportador regional de energía.
Los escenarios climáticos con horizonte 2050 pronostican que el promedio de las temperaturas anuales aumentará en 2.1 ̊C. Para el año 2100, se espera una reducción de las precipitaciones anuales de entre el 20% y el 70% según las regiones.
El aumento de las temperaturas y el descenso en las precipitaciones vendrán acompañados por un aumento en la frecuencia e intensidad de los fenómenos climáticos extremos, como las sequías y las inundaciones, dada la alteración de la estacionalidad de las lluvias.
El aumento del nivel de mar tendrá un notable impacto en un país que concentra el núcleo de su actividad económica en la franja litoral, especialmente en relación con su infraestructura pesquera y la extracción de hidrocarburos. El 30% de la población mauritana vive en zonas costeras.
El aumento de la temperatura media de la superficie del mar podría ser el origen de alteraciones en la biodiversidad marina relacionada con la actividad pesquera. La mayor frecuencia de tormentas afectará de forma negativa a la productividad de este sector.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el avance del desierto en Mauritania ha provocado ya el desplazamiento de 2,4 millones de animales hacia Malí y Senegal. Además, ha advertido sobre la muerte masiva de ganado.
Mauritania, junto con otros diez países de la región, forma parte de la iniciativa política liderada por la Unión Africana denominada Iniciativa para la Gran Muralla Verde para el Sáhara y el Sahel, cuyo objetivo es combatir los efectos del cambio climático y la desertificación. El proyecto está centrado en la repoblación forestal de una franja de 7.700 km de longitud que atravesaría todo el continente, impidiendo así el avance hacia el sur del desierto del Sáhara.
El Instituto Tecnológico de Canarias colabora con Mauritania en el desarrollo de tecnologías de adaptación al cambio climático. En este sentido, el proyecto CLIMA-RISK, financiado con fondos europeos del FEDER en el marco del Programa Interreg Madeira-Azores-Canarias 2014-2020 busca el aumento de las capacidades frente a desastres climáticos.
The high vulnerability of Mauritania to the effects produced by climate change has an impact on agricultural and livestock activity, vital economic sectors for the country’s economy. The useful agricultural area represents 0.5% of the national territory.
Given the scarce cultivated area and the poor yield of the crops, the production does not cover the national food needs. The low level of production and the dependence on food imports make food security a critical issue.
90% of Mauritania’s territory is desert. Desertification is, therefore, one of the most obvious effects of climate change on the terrestrial ecosystem of Mauritania. The country faces various climate threats, such as water scarcity and drought, tree degradation, loss of vegetation cover and wind degradation.
Mauritania has potentially enough renewable energy resources to boost its local economy, bring electricity to its entire population (currently only reaches 34% of all households, 5% in rural areas) and even become a regional exporter of energy.
The 2050 climate scenarios predict that the average annual temperatures will increase by 2.1 ̊C. By the year 2100, a reduction in annual rainfall of between 20% and 70% is expected according to the regions.
The increase in temperatures and the decrease in rainfall will be accompanied by an increase in the frequency and intensity of extreme climatic events, such as droughts and floods, given the change in the seasonality of rainfall.
The sea level rise will have a significant impact on a country that concentrates the core of its economic activity in the coastal strip, especially in relation to its fishing infrastructure and the extraction of hydrocarbons. 30% of the Mauritanian population lives in coastal areas.
The increase of the average temperature of the surface of the sea could be the origin of alterations in the marine biodiversity related to the fishing activity. The greater frequency of storms will negatively affect the productivity of fishing.
According to the Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO), the advance of the desert in Mauritania has led to the displacement of 2.4 million animals to Mali and Senegal. In addition, he has warned about the mass death of cattle.
Mauritania, along with ten other countries of the region, is part of the political initiative led by the African Union called the Great Green Wall Initiative for the Sahara and the Sahel, whose objective is to combat the effects of climate change and desertification. The project is focused on the reforestation of a strip of 7,700 km in length that would cross the entire continent, thus preventing the advance to the south of the Sahara desert.
The Technological Institute of the Canary Islands collaborates with Mauritania on the development and transfer of technologies for adaptation to climate change. In this sense, the CLIMA-RISK project, financed with European funds from the ERDF within the framework of the Interreg Azores-Madeira-Canary Islands 2014-2020 Program, aims to improve capacity in the face of climate disasters.
Antonio Sáenz Peco
http://www.adaptation-undp.org/explore/western-africa/mauritania
http://www.adaptation-undp.org/mauritania-advances-its-national-adaptation-planning-process
http://www4.unfccc.int/ndcregistry/PublishedDocuments/Mauretania%20First/INDC%20MAURITANIA.pdf
https://www.adaptation-fund.org/project/enhancing-resilience-of-communities-to-the-adverse-effects-of-climate-change-on-food-security-in-mauritania/
http://en.rfi.fr/africa/20160907-mauritania-nouakchott-climate-change-floodings