EL CONOCIMIENTO ES HUMANISTA. Visión humanista, de necesidad y oportunidad en Inteligencia

“La información es conocimiento, el conocimiento es poder”. Es una frase bastante reconocida y muy empleada para enfatizar la clave fundamental para la libertad de pensamiento, la capacidad de visión y la voluntad de acción. No obstante, me gustaría y me tomo el privilegio de darle la vuelta a esa idea para alejarla del sentido e interpretación de que cualquier información pueda llegar a ser conocimiento, y especialmente en la era de la infoxicación y de la desinformación. No toda información es válida, no toda información es útil, ni toda información es pertinente y oportuna.

El conocimiento es humanista. Humanismo es un concepto que generalmente se ha relacionado con el pasado, con lo ambiguo, con lo complejo… y su vinculación a un perfil profesional se tiende a identificarlo con la falta de innovación, la falta de actualidad y vacío de utilidad. No obstante, hoy más que nunca se está reincorporando la necesidad y la oportunidad del perfil humanista para cualquier ámbito profesional. ¿Por qué? Porque es y nunca ha dejado de ser la base del pensamiento y con orientación más cercana a la comprensión de nuestra realidad en su dimensión más holística e integral. Además, es el perfil profesional y formativo más demandado por su carácter híbrido, por su capacidad de otorgar mayor potencialidad a otras áreas y sectores profesionales y con una formación arraigada, con visión más allá de lo aparente, en la comprensión de la esencia y de la dirección del contexto social y de los escenarios más complejos. El Humanismo siempre ha sido formación integral de la persona y el valor añadido para cualquier profesión, más aún ante el desafío de lo tecnológico y digital, en el imperio de las emociones y en la lucha por la narrativa y el significado.

Hace falta devolver el valor al humanista. Desde el campo de la Inteligencia y, en su reconocimiento desde nuestra empresa de consultoría y formación en Inteligencia estratégica y prospectiva GIASP Intelligence & Strategy SL, el perfil del analista humanista es un valor añadido para cualquier departamento de análisis, así como fundamental su aporte y participación en los organismos de dirección, porque otorga visión y comprensión de los escenarios más complejos y una dimensión social y transcendente fundamental de nuestra realidad.

OPORTUNIDAD EN EL PERFIL HUMANISTA:

  1. DISCERNIMIENTO EN LA ERA DE LA DESINFORMACIÓN _ Más allá de la gestión de datos, de la capacidad de recopilación y de respuesta temprana: hace falta una mirada crítica que recupere lo esencial de nuestra naturaleza humana y transcendental.
  2. LA PERSONA EN LA ERA DE LO TECNOLÓGICO Y DIGITAL _ El factor humano siempre va a ser esencial para la toma de decisiones. La máquina será incomparable en su capacidad de producir, de procesar, de responder ante la necesidad e inmediatez; pero es el humanismo el que devuelve el valor de la ética y el sentido y significado de la realidad. El pensamiento del ser humano siempre va a estar detrás de su obra creada y le dará la dirección y el sentido.
  3. CHOQUE DE NARRATIVAS vs CHOQUE DE CIVILIZACIONES ­_ No existe un choque de culturas; la guerra de civilizaciones es un concepto demasiado simple para designar el escenario de competitividad económica y de desarrollo que cada sociedad vive con ritmos y direcciones diferentes a los modelos hegemónicos y de poder. Los vencedores escriben la historia y la historia, no es más que una narrativa que otorga a la realidad del significado que unos pocos desean y deciden para que así sea percibido. Siempre ha sido el choque de competencias, de objetivos contrapuestos, pero de forma histórica: una guerra en el espacio cognitivo, la pugna por el significado y el dominio de la percepción para dominar las voluntades y así conseguir influencia y legitimidad.
  4. PENSAMIENTO LENTO, PENSAMIENTO RÁPIDO (Daniel Kahneman)_ Es necesario compensar el proceso analítico y crítico frente a las exigencias de la inmediatez. La utilidad y valoración económica de lo inmediato ha sustituido a la capacidad crítica y de análisis que requiere de un valor mucho más costoso: el tiempo. El analista humanista tiene el desafío de compensar el precio de la oportunidad y la pertinencia con el desarrollo analítico y de juicio crítico para luchar contra la tiranía de lo superficial, de lo inmediato y con falta de perspectiva y profundidad.
  5. UNA MIRADA DE ESPERANZA NO LEJANA DE LA REALIDAD _ El ansia por atrapar la atención en una sociedad hiperconectada, ha llevado a la corrupción de la sensibilidad del espectador con un discurso emotivo, radical y dirigido que ha contaminado su capacidad crítica, su racionalidad… La forma de contar historias se ha visto obligada a reducirse a lo radicalmente emocional para poder captar la atención del público hasta el punto de vulgarizar la realidad y de convertir en espectáculo el drama. Detrás de lo que se cuenta, lo que se dirige… falta una perspectiva humana, de cuidado a la dignidad de la persona y del respeto a su contexto histórico-social; nos han metido a cucharadas las realidad sin ser capaces de acercar el contexto, su sentido transcendente ni su perspectiva de esperanza.

NECESIDAD DE CAMBIO EN EL PERFIL HUMANISTA:

Ante estos cambios percibidos en la realidad, y con la anticipación y juicio sobre la orientación del mercado laboral y la valoración del perfil profesional, además de las oportunidades que aporta el perfil humanista en su formación analítica, crítica y visionaria, hay que señalar puntos de necesidad de cambio:

  1. TRABAJO EN EQUIPO FRENTE AL ANALISTA INDIVIDUALISTA: Al humanista siempre se le ha considerado un nómada de la profesión, un apasionado arraigado en una labor minuciosa y especializada, poco comprendida y compartida (según qué línea profesional). No obstante, desde las empresas e instituciones se ha revalorizado la capacidad de trabajo en equipo y la formación de equipos de perfil multidisciplinar por su aporte completo para el estudio y la dirección estratégica. En Inteligencia, un analista jamás puede ser un profesional solitario, porque caería en el primer error de cualquier proceso de producción de Inteligencia: sesgos. Sólo una labor en equipo, modelo de trabajo de cualquier Departamento de Inteligencia de Análisis, puede aportar valor añadido, una visión holística e integral.
  2. FORMACIÓN EN UNA VISIÓN HOLÍSTICA E INTEGRAL DE LA REALIDAD_ No podemos separar el pasado del presente ni del futuro. Es de exigida necesidad mantener una formación continua y abierta a otros sectores y ámbitos profesionales para aportar valor añadido más allá de los perfiles especializados.
  3. DIRECCIÓN A OBJETIVOS Y NECESIDADES_ Un trabajo no es un servicio si no va orientado a responder necesidades concretas, conociendo a quién va dirigido y, especialmente, por qué. La falta de integración del analista en la motivación de la dirección reduce la oportunidad de que todo proceso de producción enfocado a responder necesidades concretas sea pertinente y eficaz. La estructura de trabajo del mando dirigido a la misión facilita la integración del equipo a cargo de la coordinación del proceso de producción de Inteligencia a los fines estratégicos, por lo que promociona la iniciativa y la actitud proactiva.
  4. EL HUMANISTA ES LÍDER, PERO ESPECIALMENTE, FOMENTA EL EQUIPAZGO_ El humanista es el mejor perfil para desarrollar un espíritu emprendedor, de crecimiento constante y, más importante si cabe, de inspiración al cambio y a la mejora de su entorno profesional y su esfera de relación laboral y personal.

Marta García Outón

Dirección General de GIASP

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