Estados Unidos y China han acordado imponer nuevas sanciones al país de Kim Jong-un, que se añadirán a las ya aplicadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en años previos por más pruebas de lanzamiento de cohetes o ensayos nucleares.
Estas nuevas sanciones se deben a una prueba de una bomba de hidrogeno realizada por este gobierno el día 6 de enero del 2016 en un intento de continuar desarrollando su programa nuclear, el cual está expresamente prohibido por el Consejo de Seguridad. Se añadirían a las que ya pesan sobre el país y consistirían en una revisión de todos los cargamentos que se introduzcan en el país, la prohibición de que 31 buques sospechosos de transportar material nuclear puedan amarrar en ningún puerto, blindar el suministro de combustible para aviones, la prohibición de exportar recursos minerales como hierro, oro, carbón o titanio y el cierre del comercio de armas convencionales. De aprobarse por el Consejo de Seguridad en los próximos días supondrían un gran aumento de la presión sobre el estado norcoreano. Además, serían las primeras medidas aprobadas con el voto a favor del gobierno chino, tradicional aliado del gobierno de Kim Jong-un.
El apoyo de China a estas sanciones implica un cambio de mentalidad en la región, pues hasta la fecha el gobierno chino había estado ayudando a su homólogo norcoreano, reduciendo así el alcance de las sanciones. Este cambio podría deberse a que China está buscando ser el principal actor regional y para ello tiene que hacer valer su autoridad sobre los demás países, como ya ha estado haciendo en materia económica y de seguridad.
In view of the nuclear test carried out by the government of North Korea on the 6th of January of this year, United States and China reached an agreement to enforce new sanctions against Kim Jong-un’s country, which will be added to the ones that have been approved by the United Nation Security Council in the latest years relative to more nuclear tests and missiles launchings.
United States and China announced that they have agreed on a draft resolution where new sanctions are going to be applied to the government of North Korea lead by Kim Jong-un. These new sanctions are a response to the hydrogen bomb test that took place on the 6th of January 2016 as part of its nuclear program, which has been expressly banned by the Security Council. These new sanctions would be added to those already present and would consist on a review of all cargo entering the country, the prohibition of 31 ships suspected of carrying nuclear material to moor in any port, the shield of fuel supply for aircrafts, banning the exports of mineral resources such as iron, gold, carbon or titanium and the closing of conventional weapons trade. If approved by the Security Council, the upcoming days would mean a huge increase in the pressure over the North Korean state. In addition, these would be the first measures adopted with the vote in favor of the Chinese government, traditional ally of the government of Kim Jong-un.
The support of China to these sactions implies a change of mentality in the region, as up to the date the Chinese government had been helping its Korean counterpart, and thus reducing the scope of the sanctions. This change could be that China is seeking to be the main regional player and it has to assert its authority over the other countries, as it has already been doing in economic and security matters.
Jorge García Alonso de Celada
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