Hoy México es uno de los países más inseguros del planeta, solo por detrás de Siria y superando a países como Somalia o Yemen. Todo su territorio es zona de riesgo. La violencia no disminuye a pesar de las acciones acometidas por su gobierno. Asesinatos y desapariciones se suceden a diario. El robo y la extorsión son una constante. La corrupción, la impunidad y el delito son incontenibles. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2016 se registraron en 7 estados del país las mayores tasas de homicidios de los últimos 20 años. 2016 fue el año más sangriento desde que Peña Nieto se encuentra en el poder, con 23 mil víctimas.
El gobierno de México se niega a aceptar que en el país exista un conflicto armado. No obstante, cada día que pasa México se acerca más a un estado fallido. La autoridad está perdiendo el control de su territorio en favor de los grupos criminales. El International Institute for Strategic Studies (IISS) calcula que en los últimos diez años la violencia organizada se ha cobrado la vida de más de 160 mil personas. Una cifra superior a las 100 mil que suman los conflictos en Irak y Afganistán para el mismo periodo (2007-2017), dos países donde –a diferencia de México- se emplea artillería pesada. Un alto porcentaje de crímenes en México no son contabilizados como producto de la delincuencia organizada al no estar implicado el uso de armas de fuego (es por ello que estrangulamientos, apuñalamientos o feminicidios quedan fuera de las estadísticas).
Percepción de inseguridad
Diversos estudios de victimización y percepción sobre seguridad muestran como en un tercio de los hogares mexicanos alegan haber sido víctimas de algún delito. De ellos, más del 20% no denuncian por motivos relacionados con la desconfianza hacia la autoridad. La inseguridad supone para los mexicanos el mayor problema de su nación, notablemente por encima de cuestiones como el desempleo o la inflación.
Violencia contra periodistas
Investigar el narcotráfico y la corrupción es posiblemente una de las profesiones más arriesgadas y letales de México. En 2017 ya son cinco los periodistas asesinados. Los medios de comunicación se ven obligados a recurrir a la autocensura para así evitar hostilidades. Más del 90% de los actos de violencia contra periodistas quedan impunes. En este sentido, México ocupa el 2º puesto en el Índice Global de Impunidad, solo por detrás de Filipinas.
Violencia contra mujeres
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía señala que en México 2 de cada 3 mujeres declara haber sufrido algún episodio de violencia doméstica. Los feminicidios son en el país un problema estructural que parece venir asociado a un patrón cultural. El maltrato físico y el abuso sexual son una práctica social muy generalizada. Una realidad que las leyes contra la discriminación de género no han podido atajar. En México, el 8% de las mujeres sufrieron su primera experiencia de acoso sexual antes de los 15 años. Existe en una parte de la sociedad mexicana un ambiente social y cultural que trata de minimizar los daños de la violación sexual o que llega a justificarla mediante la criminalización de las víctimas.
Violencia contra menores
En México, el maltrato infantil (que en la mayoría de casos es ejercido por los progenitores) es la principal causa de muerte en menores. La estadística nacional de mortalidad publicada en 2016 reveló que durante el año anterior murieron asesinados 1.057 menores (2.8 homicidios diarios). Medir la magnitud de este problema es altamente complejo, ya que las estadísticas solo registran los casos más graves y aquellos que llegan a ser reportados. UNICEF calcula que el 62% de los niños mexicanos han sufrido alguna forma de violencia en sus hogares y el 50% ha sufrido maltrato psicológico. El 30% de los mexicanos son niños (39,2 millones) de los cuales más de la mitad (21 millones) viven en situación de pobreza, algo que les expone de forma más acusada a la violencia. En los últimos años ha aumentado el reclutamiento de menores por parte de las organizaciones criminales y se han disparado los casos de desaparición.
Today Mexico is one of the most insecure countries on the planet, only behind Syria and surpassing countries like Somalia or Yemen. All of its territory is an area of risk. Violence does not diminish despite the actions undertaken by its government. Killings and disappearances happen every day. Robbery and extortion are a constant. Corruption, impunity and crime are uncontainable. According to the Executive Secretariat of the National Public Security System (SESNSP), in 2016, the highest homicide rates in the last 20 years are recorded in 7 states. 2016 was the bloodiest year since Peña Nieto is in power, with 23,000 victims.
The Mexican government refuses to accept that there is an armed conflict in the country. However, every day that passes Mexico is closer to a failed state. The authority is losing control of its territory in favor of criminal groups. The International Institute for Strategic Studies (IISS) estimates that in the last ten years organized violence has claimed the lives of more than 160 thousand people. A figure higher than the 100,000 that summit the conflicts in Iraq and Afghanistan for the same period (2007-2017), two countries where – unlike Mexico – heavy artillery is used. A high percentage of crimes in Mexico are not counted as proceeds of organized crime in the non-involvement of the use of firearms (which is why bottlenecks, stabbings or femicides are excluded from the statistics).
Perception of insecurity
Studies of victimization and perception of security shows that one-third of Mexican households claim to have been victims of crime. Of these, more than 20% do not report on grounds related to mistrust of authority. Insecurity is for Mexicans the biggest problem of their nation, notably above issues such as unemployment or inflation.
Violence against journalists
Investigating drug trafficking and corruption is possibly one of Mexico’s most risky and lethal professions. In 2017 five journalists were killed already. The media are forced to resort to self-censorship to avoid hostilities. More than 90% of acts of violence against journalists remain unpunished. In this sense, Mexico ranks 2nd in the Global Impunity Index, only behind the Philippines.
Violence against women
The National Institute of Statistics and Geography states that in Mexico 2 out of 3 women report having suffered some episode of domestic violence. Feminicides are a structural problem that seems to be associated with a cultural pattern. Physical abuse and sexual abuse are a widespread social practice. A reality that laws against gender discrimination have not been able to address. In Mexico, 8% of women suffered their first experience of sexual harassment before the age of 15. There exists in a part of Mexican society a social and cultural environment that tries to minimize the damages of the rape or try to justify it by means of the criminalization of the victims.
Violence against minors
In Mexico, child abuse is the leading cause of death in minors. The national mortality statistics published in 2016 revealed that during the previous year 1,057 minors were killed (2.8 homicides per day). Measuring the magnitude of this problem is highly complex, since the statistics only record the most serious cases that are reported. UNICEF estimates that 62% of Mexican children have suffered some form of violence in their homes and 50% have suffered psychological abuse. 30% of Mexicans are children (39.2 million) more than half of theme (21 million) live in poverty, something that exposes the violence more sharply. In recent years the recruitment of minors by criminal organizations has increased and cases of disappearance have soared.
Antonio Sáenz Peco
http://onc.org.mx/
http://secretariadoejecutivo.gob.mx/index.php
http://www.cndh.org.mx/
https://www.unicef.org/mexico/spanish/noticias_36073.html
http://imco.org.mx/politica_buen_gobierno/indice-global-de-impunidad-de-mexico-2016-via-udlap/